-¿Cómo ha resultado esta edición de las Bodas, han recibido más visitantes que otros años?

-Ha ido fenomenal. El número de visitantes es una cuestión que se repite, pero la verdad es que al ser una fiesta que se vive en la calle es muy difícil hacer un cómputo, ni siquiera aproximado. Pero todo el mundo coincide en que había más gente que el año pasado, por ejemplo, y también hizo buen tiempo. Pero ha sido un éxito en todo, desde la dramaturgia a la organización.

-¿Las mejoras que se van introduciendo se han notado en la comodidad de los visitantes?

-Todos los años se trata de mejorar, aunque al tener que ser necesariamente una fiesta en el centro histórico de la ciudad, el espacio es limitado. Para crecer en calidad estamos diversificando los espacios, y por ejemplo el año pasado se instalaron tabernas medievales en la plaza Goya, que funcionaron muy bien y este año se han mejorado. También el sábado hubo un concierto de Lurte, son añadidos que ayudan a variar la oferta y dan una mejor circulación de personas. En cuanto a la organización, al ser una fiesta cada día mayor, se van mejorando los horarios de montaje y desmontaje, para que no coincidan con la mayor presencia de visitantes.

-¿La declaración de Interés Turístico Internacional supondría un gran impulso?

-Es algo que nos planteamos desde que se consiguió la declaración Nacional (en el 2017), pero conlleva una serie de requisitos, como un plazo de cinco años y repercusión internacional. Este año hemos tenido viajes organizados desde Estados Unidos, Japón e Italia, y en ediciones anteriores vinieron de la televisión china. Vemos cómo se va conociendo fuera de nuestras fronteras, y es normal, porque es una fiesta distinta a cualquiera de España y de Europa. Teruel preside la federación de recreaciones históricas europeas, pero la fiesta es única en cuanto a la implicación de la población, con 17.000 personas vestidas durante tres días para vivirla.

-¿Ya tienen pensado algo especial para el 25 aniversario del año que viene?

-Es un reto, y ya he estado hablando con los organizadores, la Fundación Bodas de Isabel, el concejal de Turismo y los empresarios. Primero tendremos que hacer balance al detalle de esta edición esta semana, pero después, sin agobios, habrá que plantearse algo especial.