Mucho antes de las últimas solicitudes de extradición para Billy el Niño y el excapitán Muñecas, Tundidor ya recogía firmas de apoyo a la querella argentina por los crímenes del franquismo. Lleva unas 400 aportadas a la causa, además de su propia denuncia contra los 23 oficiales que conoció en sus años. También se la ha aportado a la jueza argentina María Servini. Los implicados confían en que la acumulación contribuya a impulsar el proceso. Pero de momento, la Fiscalía se ha opuesto a la extradición de ambos exagentes, principalmente por prescripción de sus delitos --con el Código Penal del 73, más beneficioso para el reo, estaba en diez años-- pero además por la prioridad de la Justicia española para hacerse cargo de los casos, si lo hace. El juez Ruz sí retiró el pasaporte e impuso comparecencias periódicas a Billy el Niño en la investigación.