El Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Aragón investiga la muerte de un joven vecino de Zaragoza que cayó desde la ventana de un tercer piso durante una fiesta junto a tres individuos más. Los agentes tratan de indagar si el fallecimiento fue como consecuencia de un suicidio o si hubo una pelea previa entre los allí presentes que desembocó en este trágico final. Las tres personas que estaban en el interior de la vivienda cuando ocurrieron estos hechos fueron arrestadas cuando abandonaban el inmueble. Curiosamente, consigo se llevaban una bolsa con cristales y sustancias estupefacientes.

El hecho que está siendo analizado por la Policía Nacional tuvo lugar sobre las 11.00 horas de ayer en el número 49 de la travesía Puente Virrey, en el barrio de San José. A esa hora, los vecinos de esta calle se sobresaltaron cuando empezaron a escuchar gritos procedentes de un tercer piso. «Estaba debajo de un coche cuando me alarmé porque alguien vociferaba, no se le entendía, así que decidí salir a la calle», señaló José Antonio, propietario de un taller de arreglo de automóviles situado junto al lugar en el que se precipitó la víctima, quien añadió que «se divisaban unos brazos que le sujetaban hasta que, de repente, cayó».

De cara a la pared

Lo que extraña a los investigadores es la postura en la que estaba la víctima antes de caer al vacío. Según los testigos el finado estaba descolgado en la fachada de cara a la pared y no de frente a la calle a la que, finalmente, se precipitó. De ahí que existan dudas de que pueda tratarse de un suicidio porque no es la forma habitual de arrojarse por la ventana. De hecho, llegó a ser sujetado por uno de los detenidos que le cogió de las manos

Una acción que los investigadores no solo pudieron corroborar con las declaraciones de algunos testigos, sino también por el vídeo que un vecino aportó a los agentes. No obstante, lo que está bajo la lupa de la Policía Nacional no es esa ayuda para evitar que no se cayera desde el tercer piso, que hace de cuarta planta porque hay un piso principal, sino qué es lo que pasó durante ese encuentro entre amigos en el que hubo consumo de alcohol y drogas. Especialmente porque en la entrada y registro de la casa, los agentes observaron en el salón una mancha de sangre en la pared debajo la ventana por la que se precipitó al vacío sobre la calle Ventura Rodríguez. Además, sobre los raíles de la ventana encontraron un anillo.

Cristales rotos

También observaron cristales que podrían corresponder con una botella rota junto a un cepillo y un recogedor. En el salón había también litronas de cerveza, posavasos y un cenicero lleno de colillas. Lo curioso es que en el momento en el que fueron arrestados los sospechosos, identificados como S. L. D.; J. A. C. T., y K. M. G. P., llevaban una bolsa con cristales.

Un vidrio que será analizado por la Brigada de Policía Científica de la Jefatura Superior de Policía de Aragón de cara a cotejar las huellas y si hay restos de ADN que puedan corresponder con el finado, que fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA) para la pertinente autopsia. El levantamiento del cadáver se realizó sobre las 13.00 horas.

Por la tarde, una autoescala de los Bomberos de Zaragoza se trasladó a la calle en la que falleció este joven para revisar el tejado de una vivienda próxima en busca de algún objeto que los arrestados pudieron arrojar. Algo encontraron y fue entregado a unos agentes que supervisaron estas labores.

El fallecimiento de este joven estremeció a sus vecinos, quienes reconocieron que la detención de tres personas «les sorprendió». «Pensábamos que era un suicidio o un accidente, pero cuando hemos visto esto lleno de policías y que se llevaban esposados a tres chicos hemos empezado a sospechar algo», destacó una residente que prefirió no dar su nombre. También a los locales cercanos como el dueño de una peluquería que llegó a sacar un colchón para que saltara sobre el mismo, pero no llegó a tiempo. Una imagen que muchos, tal y como reconocieron, tardarán en o­lvidar.