La consejera de Sanidad, Pilar Ventura, ha pedido formalmente comparecer en las Cortes de Aragón para hablar y explicar la situación que ha llevado a la rescisión del contrato del hospital de Alcañiz. Su solicitud ya ha sido registrada y la previsión es que comparezca en el próximo pleno del mes de enero. Tampoco se descarta que lo haga el presidente de Aragón, Javier Lambán, cuya comparecencia ha pedido el portavoz de Ciudadanos, Daniel Pérez. Fuentes del Ejecutivo aragonés no niegan que Lambán pueda abordar el tema de Alcañiz en el próximo pleno, ya que rara vez se reniegan de estas comparecencias cuando se piden al presidente.

Por tanto, el pleno de enero será el elegido para abordar toda la polémica de la rescisión del contrato del hospital. No será, en cualquier caso, un pleno monográfico sobre la infraestructura de Alcañiz, tal y como había solicitado el PP el martes. De hecho, la Junta de Portavoces de las Cortes ha rechazado este miércoles convocarlo. Los populares querían que el Gobierno de Javier Lambán diera cuenta de las iniciativas que piensa adoptar ante la rescisión del contrato con la empresa OHL-Dragados, pero no ha encontrado apoyo en los grupos del Gobierno ni en Ciudadanos, quien a su vez ya había presentado su solicitud para la comparecencia del presidente.

La portavoz adjunta del PP, Mar Vaquero, ha lamentado el "bloqueo" para que el Ejecutivo no cumpla con "sus obligaciones de transparencia", y ha dicho que al impedir este pleno se "hurta" el debate parlamentario ante un conflicto cuya gestión provoca "consecuencias directas" a más de 70.000 usuarios del sistema público de salud.

El portavoz del PSOE, Vicente Guillén, por su parte, ha calificado la iniciativa del PP de pedir un pleno monográfico de "extravagante" y "fuera de todo tipo de contexto", además de "inadecuado" con el Reglamento de la Cámara, porque el objetivo de los populares era "convertir un asunto jurídico administrativo en un debate político con el objeto de desgastar al Gobierno".

Ha explicado Guillén que el PP presentó la iniciativa este martes, un cuarto de hora antes de que se cerrara el registro de las Cortes, cuando los populares se dieron cuenta de que Ciudadanos "les había cogido la delantera" con una petición de comparecencia de Lambán. El portavoz socialista ha insistido en que "el único" responsable de la rescisión es la empresa adjudicataria, que hizo una baja del 28 por ciento sobre los 81 millones de euros de la licitación y que al ver que no iba a tener rentabilidad exigió o bien más dinero o bien mermar la calidad de la obra.

Guillén se ha preguntado si el PP hubiera cedido ante alguna de estas dos peticiones y ha precisado que lo que ha hecho el Gobierno de Aragón es obligar a la empresa a que cumpla "escrupulosamente" con el contrato. Como la UTE "no está dispuesta", para Guillén la "única opción" es rescindir el contrato. El Gobierno, ha indicado, está iniciando el proceso de rescisión, que dura alrededor de seis meses, y trabaja para adecuar el proyecto para una nueva adjudicación.

Pero para el PP, la negativa a convocar el pleno monográfico para que comparezca Lambán, de urgencia, para dar cuenta sobre "el fiasco" del hospital supone una "cobardía, desapego por los turolenses y sordera política".

Vaquero ha lamentado la "constante incapacidad" del Gobierno de Lambán por sacar adelante un nuevo hospital en Alcañiz y ha criticado que el PSOE promueva las comparecencias del presidente ante las Cortes cuando se trata de valorar asuntos que le son favorables y las vete cuando se trata de "fracasos" en la gestión.

Por su parte, el portavoz de Ciudadanos, Daniel Pérez, que no ha apoyado el pleno monográfico, ha insistido en que los vecinos afectados por el retraso necesitan "respuestas", pero también ha dicho que la formación naranja no va a entrar en el "y tu más" de PP y PSOE, porque no se trata de un asunto para obtener "rédito político". Para Pérez, lo más constructivo será la comparecencia de Lambán, cuando tenga información que proporcionar sobre la rescisión.

También ha considerado que lo importante "no es lo que ha sucedido, sino lo que tiene que suceder", y por eso prefiere que el presidente "tarde una semana en hablar" a que lo haga de forma "apresurada" solo para que el PP "pueda ponerse la medalla de haber protagonizado una trifulca en las Cortes".