A cinco días para que comience el puente de Semana Santa, las previsiones de reservas en la comunidad aragonesa vuelven a tener unas cifras desastrosas para el sector después de que el año pasado tuvieran que estar totalmente cerrados por el confinamiento domiciliario. Un año después la situación es ligeramente mejor pero el cierre de las comunidades autónomas provoca que no sea posible alcanzar lo necesario para seguir adelante y conseguir así compensar los daños que la pandemia del coronavirus ha provocado.

Los hoteles de Zaragoza y provincia registrarán una ocupación máxima del 20% sobre el total de las plazas disponibles para estos próximos días. Un porcentaje que es el que se espera alcanzar con las reservas de clientes de última hora debido a que actualmente el nivel de reservas prácticamente no llega al 10%. Así lo comunicaron ayer el presidente de la Asociación Horeca Hoteles de Zaragoza, Antonio Presencio, y el secretario de la misma, Jesús Boillos, que hicieron hincapié en que se trata de «una Semana Santa histórica en lo negativo» debido a que «nunca se había llegado a este nivel de ocupación».

La situación en la provincia de Teruel es muy parecida debido a que es una zona que sobre todo recibe turismo de las provincias de Valencia, Madrid o Cataluña. Según informaron desde Teruel Empresarios Turísticos (TET) las comarcas del Matarraña y Sierra de Albarracín son las que cuentan con una mayor ocupación pero a pesar de eso no llega ni al 40%. Por su parte, Maestrazgo y Gúdar-Javalambre tienen actualmente un 15% y Teruel un 10%.

Además, a esta ocupación tan baja hay que añadir que es un cálculo realizado con los alojamientos que van a estar abiertos durante estos días y que suponen un 20% menos del total. «Son unas cifras muy bajas y la situación es muy negativa, pero tenemos que confiar en las reservas de última hora», explicaron desde TET.

El hotel Albarrán, situado en la localidad de Albarracín es uno de los muchos que han decidido no abrir sus puertas. La dueña de este pequeño alojamiento asegura que solo ha recibido tres llamadas y que «encender la calefacción para dos días no sale rentable». Tomar esta decisión no es tarea fácil cuando se trata de un negocio propio pero es que las comparaciones son odiosas. «En un año normal hoy ya tendríamos todo lleno y la semana siguiente también», cuenta la dueña de Albarrán, que ahora mismo lleva cerrado desde el mes de octubre «porque es una zona donde no se viene por trabajo sino solo por turismo y del resto de provincias aragonesas suele venir poca gente».

El hostal Los Palacios, situado en el mismo municipio, se ha lanzado a la piscina y, a pesar de no haber cerrado en los últimos meses, «no ha habido gente». De cara a la Semana Santa cuenta que solo tienen tres habitaciones ocupadas y el resto de días ni llegamos al 30% de ocupación» en una semana en la que de normal estarían completos «desde hace diez días y hasta pasados los festivos». Mayte Argente, dueña del hostal, asegura que entiende a los que han decidido no abrir porque no sale rentable y en su caso aún ni han querido calcular las perdidas. «Cinco meses sin nada de gente, dos Semana Santa, dos puentes de San José y dos puentes de mayo» enumera lamentándose de la situación que están viviendo y de las consecuencias si no mejora.

Desde la asociación hacen un llamamiento a los aragoneses para que decidan descubrir la provincia de Teruel y sobre todo esperan a que las cifras de los últimos días no lleven a un cierre de las provincias, algo que podría ser «desastroso».

A pesar de que el Pirineo Aragonés se ha convertido en un gran atractivo turístico, la provincia de Huesca vive la misma situación que el resto. Desde el hotel Villa de Canfranc aseguran que «solo con el turismo de Aragón no se puede estar abierto y que salga rentable». Por este motivo tanto este hotel como el resto de la zona se encuentran cerrados al público desde hace meses y ni si quiera se han planteado el poder abrir. «Hemos perdido toda la temporada y tenemos mucho miedo, solo nos queda tener esperanza en el verano pero no nos podemos hacer ilusiones», explicaron.

Aunque actualmente en la comunidad solo quede confiar en el turismo autonómico debido al cierre perimetral establecido de momento hasta el próximo 9 de abril, los alojamientos rurales en Aragón tampoco arrojan unas cifras esperanzadoras debido a que se encuentran en un 39% de ocupación, por debajo de Madrid, que ocupa el primer puesto con un 94% de ocupación; País Vasco y Cataluña, con un 78% de los alojamientos rurales ocupados; Comunidad Valenciana (60%), Andalucía (53%), Murcia (49 %), Extremadura (48%), Navarra (47%) y Castilla La Mancha.