La crisis sanitaria del coronavirus sigue haciendo estragos en el sector económico y financiero de la comunidad. En este caso, la entidad bancaria más importante de Aragón, Ibercaja, ha presentado al comité de trabajadores una propuesta consistente en un expediente de regulación de empleo (ere) para combatir los efectos negativos en el negocio que afectará a más del 10% de la plantilla de trabajadores, que ahora comprende unos 5.100 empleados y supondrá el cierre de más del 15% de la red de sucursales (más de 160 oficinas), según publicó Expansión.

Según informaron desde CCOO, este próximo martes 3 de noviembre está citado el comité para mantener la primera reunión con los responsables de la empresa, a los que agradecen «la decencia» de anticipar la decisión. La asamblea tan solo será el primer paso en las negociaciones que deban mantener ambas partes para tratar de llegar a un acuerdo lo más satisfactorio posible: «Este martes tan solo será la constitución de la mesa de negociación, un trámite más de los tantos que hay que hacer», expresaron desde el sindicato mayoritario en la entidad financiera.

Se trataría, con este nuevo expediente, del quinto ere que presenta Ibercaja desde el año 2013. De hecho, en diciembre del año pasado, la compañía ya repitió los mismos procedimientos y presentó otro reajuste laboral que no terminó de materializarse por la crisis del covid-19. Entonces, Ibercaja consideró que «no era el momento oportuno» por, entre otros aspectos, los inconvenientes para mantener reuniones en persona con los sindicatos. Aquel ere iba a afectar a un máximo de 550 empleados y también incluía el planteamiento de echar el cierre a 160 sucursales repartidas por todo el territorio nacional.

Desde el sindicato de CCOO señalaron que, efectivamente, en esta nueva ocasión «no es el mismo proceso», ya que las circunstancias así lo impidieron, y la empresa ha iniciado otro completamente novedoso, con el que, además, «han tenido ese detalle de anticipar, de darnos su razonamiento, que viene más o menos a coincidir con lo que nos indicaron a primeros de año, pero con el impedimento de que ahora las condiciones se han incrementado», añadían desde el comité de CCOO.

El banco alega causas económicas y el aumento de las operaciones digitales por la crisis del coronavirus para justificar este nuevo reajuste laboral. No obstante, según las fuentes consultadas, la intención ahora de la entidad es la de elevar el número de afectados como también el número del cierre de oficinas.

En junio, según los últimos resultados presentados por la entidad, Ibercaja había reducido un 9% sus beneficios por las consecuencias provocadas por el coronavirus. Por otro lado, la negociación por el nuevo ere va a coincidir con la presentación de los resultados económicos de los primeros tres meses del curso, que están previstos para su presentación esta semana.

En otro de sus flancos, Ibercaja también tiene pendiente su salida a Bolsa, tiene todavía que pedir formalmente una prórroga, pero eso corre a cargo de la Fundación Bancaria de Ibercaja, que controla casi un 88% del banco.