La llegada de dos mujeres del PSOE aragonés, Eva Almunia y Lucía Gómez, a la ejecutiva federal del partido conllevó el paso del presidente de la DGA y secretario regional de los socialistas, Marcelino Iglesias, al llamado consejo territorial. Dicho órgano, una especie de consejo de barones, va a definir las líneas maestras de la formación, pero hasta la fecha su labor no ha trascendido. Tras el 36º congreso, Iglesias mostró su satisfacción por la entrada de dos socialistas de Aragón a la ejecutiva de Zapatero, a pesar de las voces que vieron una pérdida de poder del propio presidente regional. Iglesias dijo que se había doblado el número de aragoneses en ese órgano y señaló que el consejo territorial estaba llamado a jugar un importante papel.