Imaginarium ya ha puesto cifras al nuevo ajuste laboral que va acometer por los problemas económicos que arrastra. La dirección de la empresa ha planteado despedir a 125 de los 144 trabajadores que tiene actualmente, lo que suponer desprenderse del 87% de la plantilla, según la documentación presentada al comité en la negociación del ere. El recorte de personal es tan drástico que hace disparar las dudas sobre las viabilidad de la empresa y la continuidad de sus tiendas propias. Se produce además cuando apenas han transcurrido cuatro meses desde el anterior despido colectivo, con el que se fueron a la calle 104 empleados en toda España.

La juguetera aragonesa contempla por tanto quedarse con tan solo 19 trabajadores, entre los que se encontrarían el consejero delegado y algún familiar, según fuentes de CCOO, que expresaron su preocupación por el devenir de la empresa y el futuro de sus empleados. La compañía ha eludido hacer cualquier valoración sobre esta nueva reestructuración. La próxima reunión del ere está prevista para el lunes 25 de enero.

«Vamos a exigir a la empresa que pague los finiquitos y las indeminizaciones», afirmó Marta Laiglesia, secretario general de la federación de Servicios de CCOO, quien recordó que los trabajadores despedidos en la última regulación de empleo tuvieron que recurrir al Fondo de Garantía Social (Fogasa) para cobrar lo que correspondía por su cese, así como la nómina de agosto que no les fue abonada. El sindicato recurrió este ere a los tribunales.

La compañía también llevará a cabo una nueva remesa de cierres de tiendas, cuyo número todavía no sé conoce. En las últimos días ya ha bajado la persiana algún establecimiento fuera de Zaragoza.

Solicitud del concurso de acreedores

En paralelo, la sombra de la quiebra se hace cada vez más alargada. La sociedad que lidera desde hace tres años el abogado costarricense Federico Carrillo Zurcher prevé solicitar la declaración de un concurso voluntario de acreedores en los próximos meses (tiene de plazo hasta marzo), según la propuesta realizada por el consejo de administración. La decisión que deberá de ser aprobada por la junta general extraordinaria de accionistas que se celebrará 29 de enero, según figura en el orden del día de la convocatoria.

En esta misma sesión, también se someterá a examen y aprobación de los accionistas la realización de una operación acordeón, que consiste en reducir a cero el capital social mediante la amortización de la totalidad de las acciones y, de manera simultánea, acometer una ampliación de capital que será de hasta un millón de euros. El objetivo de esta maniobra es sanear las cuentas de la empresa ante las abultadas pérdidas que acumula y restablecer así su equilibrio patrimonial para que puede continuar operando.

La situación contable y financiera de Imaginarium es inquietante y se ha agravado con la pandemia. Las pérdidas son de casi 13 millones de euros (en concreto, 12.917.000 euros) en el periodo de siete meses terminado el 31 de agosto del 2020, lo que supera con creces el resultado negativo de 9,8 millones registrado en el último ejercicio fiscal completo (finalizado el 31 de enero), según la documentación presentada por la compañía.

Estrategia para sobrevivir

El fondo de maniobra es también negativo en 14,8 millones al cierre del pasado mes de agosto, el doble que medio año antes (7 millones). Las pérdidas por resultados de ejercicios anteriores y la mitad del actual año fiscal ascienden a un total de 35,9 millones, lo cual resulta en fondos propios negativos por la suma de 2,6 millones.

Para «sobrevivir exitosamente» un proceso de concurso voluntario de acreedores, el consejo de administración plantea migrar hacia un nuevo modelo de negocio enfocada especialmente hacia las madres y un cambio de gestión que pasa por «implementar una estrategia defensiva y conservadora que permita salvaguardar» la sociedad.