El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha dicho que es "innecesario e inconveniente" forzar a Endesa, propietaria de la central de Andorra (Teruel), a consumir el carbón "problemático" de la mina de Mequinenza (Zaragoza), con el que ha tenido una experiencia muy negativa.

Durante su comparecencia en la Comisión de Industria del Congreso de los Diputados, Soria ha hablado sobre el futuro de la Carbonífera del Ebro, empresa propietaria de la explotación minera de Mequinenza, tras el cierre de la central térmica de Escucha (Teruel) en 2013, que era el principal cliente de esta explotación.

La central de Escucha, propiedad de Eon, "tenía programado su cierre desde 2007", ha afirmado, "pese a lo cual Carbonífera no llevó a cabo ningún plan" para buscar otro propietario.

Soria ha señalado que la central térmica de Andorra de Endesa, en la que Carbonífera del Ebro quiere ahora quemar su carbón, ya había quemado carbón de esta mina en el pasado, "lo que le causó problemas para la generación", tal y como revela un informe del Centro de Investigación de Recursos y Consumos Energéticos del 2012 que entregó al Ministerio la eléctrica.

Este informe reconoce "que no pueden hacerse afirmaciones con total seguridad" y que es "perfectamente posible" que existan "sinergias negativas" entre ambos carbones (el de Mequinenza y el que utiliza la central), y también alerta sobre problemas "serios" de fusión.

Esto refleja determinados problemas que podrían afectar a la explotación de la central térmica de Endesa, "todo ello sin entrar en las limitaciones, la disponibilidad y la seguridad de la operación por sus altos contenidos volátiles", así como los consiguiente "perjuicios económicos y medioambientales".

Para Soria, "forzar" a Endesa a consumir ese carbón podría derivar en una responsabilidad de la Administración "que no está justificada en modo alguno".

Según ha señalado el ministro, se ha elaborado otro informe a instancia de Carbonífera, pero este "no ha sido aportado por parte de la empresa minera al Ministerio".

Por último, ha declarado que, ahora, se debe valorar el "efecto negativo" que esta situación puede tener sobre el resto de las empresas carboneras y ha recordado que los trabajadores afectados pueden, en todo caso, acogerse al marco de actuación recientemente firmado, recogido en un real decreto que está en fase de aprobación.