La foto fija que ofrece actualmente el Parque Metropolitano del Agua Luis Buñuel no tiene nada que ver con la que se dibujó antes de su apertura en el 2008. Se pensó en una gran zona verde con unos diez negocios instalados, o menos, para dar vida a sus más de cien hectáreas de superficie. Pero la iniciativa privada ha irrumpido con tanta fuerza en solo seis años que ya son más de 40 actividades diferentes las que se ofertan al público, más de 50 millones de inversión recibida por parte de empresas que, sobre todo, han generado "más de 200 empleos" directos e indirectos asociados a un espacio verde municipal. Puestos de trabajo y reducción de costes que también han contribuido a que año tras año se superen los 1,5 millones de visitantes.

"Tiene más actividades que el Central Park neoyorquino o el Retiro madrileño", destaca Alberto Ipas, gerente de la sociedad municipal Zgz@Desarrollo Expo, gestora del recinto. Cuando está a punto de estrenarse, hoy mismo, la última incorporación, un minigolf con heladería, pizzería, bar terraza e hinchables que completa definitivamente la oferta de ocio infantil en el parque. "Hay casi 24 zonas de columpios, seis establecimientos con actividades para ellos y solo en esa zona se ha recibido más de tres millones de inversión", explicó.

Pero antes llegaron los huertos urbanos, el gimnasio al aire libre, la actividad del cablesky o el observatorio de aves, entre otras novedades del 2014. Más del 90% del espacio disponible ya se ha ocupado y cada nuevo negocio vino acompañado de inversión privada en un recinto municipal aunque sea para su propio beneficio. Aunque ayuda a que también lo sea para la ciudad, ya que aparte de lo que se ahorra el consistorio de tener que urbanizar y mantener las hectáreas que ocupan, lo que se recibe por el canon de todos ellos ayuda a financiar "en torno a un 30%" del coste que supone el mantenimiento del parque.

AHORRO Y mientras los más de 50 millones se transforman en oferta lúdica y ahorro en gastos de urbanización. "Si el ayuntamiento hubiera tenido que urbanizar el espacio que ocupa, por ejemplo, el campo de golf, se habría tenido que gastar doce millones de euros y asumir un gasto anual de unos 400.000 euros en conservarlo. Ahora el coste es cero y le genera ingresos por el canon" argumenta Ipas.

Mientras, en perspectiva está la próxima apertura de otro negocio, a principios del 2015, que será una pista de agility que se va a crear en la zona del helipuerto (aparcamiento más próximo a los juegos infantiles). Y todavía se está estudiando cómo se sacará a concurso otra de las concesiones estrella: el canal de aguas bravas. En este caso, la inversión millonaria no sirvió para atraer visitantes y ahora pelea por sobrevivir. De momento en manos de la empresa Loteta, hasta el 31 de octubre, pero antes deberán estar aprobados los pliegos para sacarlo a concurso.

Mientras, la fidelización que supone el Club de Amigos del parque sigue en aumento y ya son 10.300 personas registradas. Y la última encuesta de valoración realizada a más de 1.100 visitantes, dio un 7,5 de media.