La inversión económica en materia de dependencia se dispara este año en Aragón hasta los casi 200 millones de euros (teniendo en cuenta los centros propios del Instituto Aragonés de Servicios Sociales), de los que 13,8 millones se destinarán al servicio de ayuda a domicilio a dependientes. Este fue muy criticado el pasado mes por la Asociación de Directores Sociales por su «escasa cobetura» en Aragón. Además, hay 75 millones para prestaciones económicas derivadas de la dependencia y 48 millones a las plazas residenciales para usuarios dependientes.

Por áreas, el Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS), que gestiona la dependencia, vuelve a batir el récord histórico presupuestario, con un global de casi 390 millones de euros, lo que supone un incremento de 23,5 millones. Aquí se incluye también el millón de euros anunciado hace unos meses para los cuidadores no profesionales de persons dependientes y un incremento de un 11,5% en la partida destinada a la atención de personas con discapacidad.

Broto se mostró «satisfecha» en general con las cuentas de su departamento, cuyo dinero previsto es de un global de 415.163.658,43 euros, un 7% respecto al 2017. «Supone la consolidación y una reafirmación de la apuesta por las políticas sociales. Nunca hay dinero suficiente, pero hemos crecido en todo. La sociedad avanza cuando avanzan los ciudadanos y no dejamos a nadie atrás. La clave es que no aumente la fractura social», reflexionó la consejera.

MENORES / El Fondo Social Comarcal repite cuantía de 4 millones de euros, aunque se incorpora otro millón para la mejora de las infraestructuras de los servicios sociales comarcales y locales. Broto se mostró orgullosa del incremento del 33% en la ayuda a la cooperación, que alcanza 1,41 millones de euros. Este área el año pasado fue muy criticada por su nula inversión.

En atención a menores hay un incremento mínimo de 2.000 euros (32 millones en total). Esta partida fue criticada por parte de los grupos de la oposición, quien consideró que con la recientemente anunciada reforma del modelo de acogida de menores y que ya se ha puesto en marcha con el cierre del Centro de Observación y Acogida Cesaraugusta.

También criticaron los diputados el «mínimo» incremento de las partidas para el Instituto Aragonés de la Mujer (IAM), que solo crece un 0,92%. Este instituto contará con un presupuesto global de 3,9 millones de euros.

«Se dejan muchas políticas sociales en la estacada porque el Estado no asume sus competencias», criticó Patricia Luquin (IU) en relación a la escasa financiación en materia de dependencia o servicios sociales.

Desde Ciudadanos, Desiré Pescador señaló que los presupuestos en Ciudadanía son «continuistas» y precisó que si hay más recursos «deberían bajar las prestaciones en el Ingreso Aragonés de Inserción (IAI), por ejemplo», dijo. Por su parte, Elena Allué (PAR), apuntó a la «decepción» del presupuesto y cargó contra la partida del IAM. «¿De verdad que no subir ni un 1% es mostrar prioridad? Me parece vergonzoso», dijo. Y añadió: «¿Dónde está la renta básica, consejera?».

Amparo Bella (Podemos) apuntó también a la «vergüenza» por el «escaso incremento» en violencia de género. Por último, Ana Marín (PP) consideró «triunfalista y presumida» la actitud de Broto al defender el presupuesto de su departamento.