Bailadora de folclore

Es la directora de la asociación cultural aragonesa La Fiera y este domingo 21 va a recibir un homenaje en la peña El Cachirulo de la Casa de Aragón en Madrid.

--Es muy joven para recibir homenajes.

--Es el tercero que me hacen ya...

--Pues cuidado no la quieran retirar...

--Un poco difícil, cuando se ama tanto a la jota. Me pueden tener metida en una cajica y aún con todo prevalece ese amor por la jota.

--Ya sabe que en esta tierra no somos muy partidarios de los agradecimientos.

--Demasiado. Y es un orgullo el que aragoneses que se encuentran en Madrid valoren a distancia el gran trabajo realizado por personas como yo en este folclore.

--¿Por qué le dan este homenaje?

--Espero que sea en agradecimiento por tantos años de dedicación muy intensa al folclore.

--¿Cuál es el momento actual de la jota en Aragón?

--Actualmente la jota está en un momento regular tirando a mal... La falta de ayuda de entidades estatales y sobre todo, por esa asociación de joteros profesionales, que quieren que la jota sea una profesión, tratando de que las asociaciones culturales sin ánimo de lucro, se conviertan en empresas. Y por lo tanto limitando las actuaciones de nuestro folclore.

--¿Y el público que dice? ¿Hay espectadores o se nos están haciendo mayores?

--El público apoya nuestro folclore y de hecho cada vez nos piden más actuaciones. Ciertamente se acerca menos juventud a participar; en los colegios hay mucha variedad de actividades extraescolares y hemos notado una bajada en las clases.

--¿Sigue siendo la jota ese folclore tan entusiasta?

--Se está investigando mucho, pero seguimos manteniendo esa raíz brava que hace de la jota un folclore único. Pero no olvidemos que se está trabajando mucho en la investigación y en la búsqueda de nuestras raíces que a veces estaban olvidadas. Se ha adelantado mucho en la preocupación de la indumentaria aragonesa.

--¿En qué anda usted ahora?

--En este verano creé junto con Jesús Rubio el paloteado de San José, un neodance dedicado a nuestro barrio. Y estamos preparando para Navidad unos villancicos aragoneses bailables.

--¿La jota admite todavía variables?

--No es una botella cerrada, sino un manantial muy rico. La jota bien trabajada llega a todas las personas y ayuda incluso a chicos con ciertas deficiencias psíquicas. Yo tengo un plantel de niños en el grupo deportivo Nuevo Horizonte, con los que trabajo y donde se nota la evolución de estos chicos.