Ilustrador

Sus libros son una invitación al juego para los más pequeños. Desde una imaginación apabullante, Javier confecciona personajes a partir de objetos muy cotidianos, invitando a los niños a reproducirlos. Ha publicado varios libros y hoy nos presenta los cuatro de la colección Anaya.

--¿Hay que ser un poco niño para hacer lo que hace usted?

--Uf. No necesariamente. Yo pienso en los niños a la hora de buscar los materiales que sean fáciles de encontrar, si hay que comprar que sean baratos, que no se puedan hacer daño al manejarlos, busco colores alegres, pero nada más. Cualquiera puede hacerlos... Es más, si el padre se implica con su hijo puede pasar un buen rato.

--Yo creía que usted tenía un alma infantil...

--Sí, por supuesto. Yo difruto mucho realizando estos libros.

--¿Cómo se le ocurrió que podría darse una vuelta de tuerca al clásico libro infantil?

--Sí, es eso; yo en realidad soy ilustrador y presenté mi carpeta a la editorial Anaya y de lo que les mostré lo que más les interesó fue esta faceta. La idea es que hasta que no me hicieron este encargo no se me había ocurrido darle la vuelta a estos libros. Es una faceta más dentro de la ilustración. Mi concepto de manualidades se basa en la ilustración, son como personajes en volumen.

--¿Ha leído mucho libro infantil?

--Sí, de tebeos y de libros. Tengo un montón de libros ilustrados.

--¿Por qué escogió este oficio?

--De pequeño, más que dibujar me gustaban los libros, pero en todo caso, las dos cosas.

--Hay un tipo de ilustración actual que no es preciso ser ortodoxo.

--Sí, yo creo que es más importante el estilo personal que ser excesivamente académicos, aunque el academicismo sea Disney. Incluso cada editorial tiene su línea, su estilo.

--El primer día que enseñó una obra suya sería todo un reto.

--La primera obra que enseñé fue directamene para un cartel y me lo imprimieron. Y la primera editorial a la que fui, Imaginarium en Zaragoza, y les gustó mucho todo lo que les enseñé. Me dijeron que estaban buscando gente para una editorial y he publicado dos libros con ellos.

--¿Está contento con el trabajo que tiene?

--La verdad es que no me quejo, porque me he movido poco para lo que tengo publicado. Anaya vieron lo que había hecho para Imaginarium y luego en SM me publicaron. Y luego otras editoriales que he visitado me han pedido una propuesta más concreta. una obra cerrada.

--Yo veo muchos, demasiados libros en las librerías...

--Sí, se dice que el 50% de lo que se edita es para niños. Se supone que si esto se edita es porque le ha interesado al editor.