--Tiene trabajo.

--Gracias, en estos tiempos es muy importante, sí.

--Asistimos a un aluvión de series españolas. ¿Qué pasa aquí?

--Bueno, es cierto, y las que están arrancando o simplemente en proyecto. Incluso varias que se quedan en el camino antes de estrenarse...

--Resulta que el cine está en decadencia, pero la tele da mucho trabajo.

--Eso parece; yo veo que los actores están muy animados, notas que hay actividad, que suenan los teléfonos. También te digo que desde que te cuentan un proyecto hasta que cristaliza pasa tiempo, y muchos nunca se ponen en marcha.

--¿Cómo le llegó este trabajo?

--Me vieron en el teatro. Estaba haciendo Feelgood y también Cabaré de caricia y puntapié y eso es bueno. Estar en activo es muy interesante porque te ofrece proyección. Y si has sido nominado a los Max, como me sucedió, todavía te abre más puertas. Pero lo que de verdad ayuda es estar en el teatro, que te puedan ver en un momento.

--¿Hay que vivir en Madrid?

--Hay que estar. Si no vives, por lo menos estar cuando sea decisivo. Para esta serie intervienen en apariciones esporádicas algunos colegas de Zaragoza.

--La serie recoge una revista o algo así, ¿no?

--Sí, la redacción de un magazin, una especie de revista similar a las que entregan los diarios el fin de semana. Un semanal, pero de autonomía propia, que contiene tendencias, moda, entrevistas, ya sabes... Yo soy el jefe de la sección de Sociedad.

--¿Había trabajado antes en periodismo?

--No, no, nada. Sí es cierto que mantengo mucha actividad con las redes sociales, escribo un blog, informo sobre mi trabajo en el teatro... así que más o menos tengo cierta vinculación, pero sin familiaridad laboral, es cierto.

--Ahí está Belén Rueda que ya estuvo en el mítico Periodistas.

--Es verdad, fue una gran serie. Y hay otros nombres muy importantes, como Fran Perea, el humorista Dani Rovira, que es una revelación, Macarena García o Carlos Iglesias.

--¿Es una serie un poco extrema, con tono friki?

--No, no, es seria, las tramas incluso tienen tono dramático a veces. Cuando me llamaron supuse que querían mi versión cómica, y me sorprendió que me han dado un papel muy serio, a veces demasiado, pero, bueno, estas cosas sirven; yo estoy aprendiendo mucho. El trabajo en televisión no tiene nada que ver con el teatro.