Grandes ciervos recorrían hace años las tierras del bajo Ebro. Su mítica presencia ha quedado inscrita en ocre en las canteras de piedra que bordean el cauce. En la actualidad, fruto de esta abundante presencia de caza, la zona es un terreno rico en yacimientos arqueológicos. Durante años, los antiguos pobladores de esas tierras eligieron las lomas y colinas que bordean el río para edificar sus primeros poblados, sus monumentos funerarios, y desplegar las novedades técnicas y artísticas que iban apareciendo. Fruto de esta actividad son los enclaves y restos (algunos visitables, algunos todavía por excavar) que jalonan los alrededores del municipio de Caspe.

Uno de los más estudiados de la zona es el abrigo rupestre del Plano del Pulido. El yacimiento durante años fue desconocido, pero en la actualidad es una referencia del arte epipaleolítico. Excavado a principios de los años noventa, la roca pintada junto el conjunto arqueológico representa el único ejemplo de pintura naturalista de estilo levantino en la comarca. En diversas tonalidades de rojo se representan seis figuras entre las que destaca el ciervo central, con una gran cornamenta. Un trofeo de caza en toda regla. Además, figuran un cervatillo y los restos de otro posible animal. El resto de las figuras están muy alteradas, pero entre ellas se puede intuir un posible arquero. El conjunto está declarado Patrimonio Mundial desde 1998.

Según indica la técnica de cultura de la comarca del Bajo Aragón Caspe, Pilar Cercadillo, el abrigo se ha sometido en los últimos años a un proceso de recuperación, señalización y conservación. El paso del tiempo había afectado enormemente a las pinturas, haciendo desaparecer las siluetas de los ciervos. Además, durante bastante tiempo los visitantes (por desconsideración o por ignorancia) rociaban con agua los restos para facilitar la visibilidad. De este modo, unas pinturas que ya cuando fueron descubiertas presentaban golpes, arañazos y desgastes, corrían serio riesgo de desaparecer. "Para proteger el conjunto de agresiones externas se ha levantado una estructura muy aparatosa que sirve al mismo tiempo de protección y acceso", precisa Cercadillo. La decisión del cerramiento se tomó para evitar agresiones mayores o incluso la desaparición completa de la pintura, algo que desgraciadamente ya ha sucedido en otros abrigos de la cornisa levantina, tal y como recuerda la técnica comarcal.

Difusión del conjunto

El conjunto, que todavía necesita mejorar su difusión, ya ha atraído desde la inauguración de la estructura a numerosos grupos de visitantes. "Uno de los próximos pasos para dar a conocer esta muestra del patrimonio será la organización de visitas guiadas", adelantan desde la comarca. En la actualidad, para poder ver de cerca los ciervos del paleolítico es necesario pedir la llave del recinto en la oficina de turismo de Caspe.

La mejor recomendación para viajar a la prehistoria de la provincia de Zaragoza es buscar un calzado cómodo y caminar. De este modo se pueden descubrir enclaves neolíticos como los de Costalena y el Pontet de Maella o el poblado de los Ramos en Chiprana, datado en el 3.000 antes de Cristo. En este último caso se trata de un poblado extenso con fondos de cabaña en el que se han encontrado restos de una industria lítica, así como vasos de cerámica y puntas de sílex. También son de interés los yacimientos localizados en los alrededores del río Guadalope, aunque algo más recientes en el tiempo (no mucho más, la verdad). En estos casos se han localizado grabados rupestres de cazoletas y canalillos. Un buen acompañamiento para estas visitas son los Cuadernos de estudios caspolinos, en los que se realiza una minuciosa labor de investigación histórica local.

Los investigadores no se ponen de acuerdo sobre la función de estas pinturas y construcciones. Las teorías son variadas y fascinantes, como la que indica que podrían ser la plasmación del mundo ideal con el que soñaban los antiguos pobladores. O señales de paso para las rutas migratorias. O lugares de encuentro en los que intercambiaban información. O santuarios dedicados a la naturaleza. Misterios dibujados en piedra.