POR

ADRIANA OLIVEROS

No es lo mismo ser un fósil que estar loco por ellos. Condición esta última que reunían ayer buena parte de los asistentes a la presentación, en la CAI de Zaragoza, del número doce de Naturaleza aragonesa , que edita la Asociación de Amigos del Museo Paleontológico. Más contento que unas castañuelas estaba su presidente, Joaquín Guerrero. Porque la revista va viento en popa. Porque el último número (ya en los quioscos) les ha salido redondo con sus viajes por la Ribagorza, por la antigua laguna de Cañizar y por la Cueva del Gato de Epila, su Museo de Josa, sus arañas mitológicas y sus insectos raros, raros, raros . Temas de los que podían hablar largo y tendido muchos de los asistentes al evento, como el catedrático Eladio Liñán, el coordinador de la revista, José Antonio Gámez, miembros de su comité editorial, como Dolores Sauras y el veterinario Eugenio Tutor... Y algunos de los colaboradores de lujo de este número, como el entomólogo Antonio Melic, Cristóbal Rubio, Blanca Loscertales y José Carlos Rubio, embarcado ahora en un proyecto para dar a conocer la laguna de Cañizar. Ahí estaban Juan Jesús Bastero, responsable de la Colección Longino Navas, José María Abad, presidente de la Asociación Paleontológica. Y tampoco faltó el director general de Medio Natural, Alberto Contreras. Ni una gran representación de la universidad, desde el profesor de Estratigrafía Antonio Pérez, a los de Paleontología Enrique Villas, Zarela Herrera y José Ignacio Ruiz Omeñaca. Ni el ingeniero de la CHE Luis Pinilla, que se ocupó de que la tarde siguiera su cauce. Con medio ambiente, bichos raros y gente maja. De esa a la que también le gusta mirar con lupa.