El alcalde de Manchones, Jesús Pardillos (PAR), así como un concejal de la corporación y el secretario de la misma comparecerán la semana que viene en la Audiencia de Zaragoza acusados de prevaricar para impedir la ampliación de una granja aviar en la localidad conforme a un proyecto que data del 2008.

Según la acusación particular, que pide ocho años de cárcel y 22 de inhabilitación para el regidor por la presunta comisión de los delitos de prevaricación, tráfico de influencias y falsedad en documento oficial, los imputados "realizaron intentos desesperados para impedir la construcción de la explotación". Además, la misma parte solicita una indemnización de más de 218.000 euros en concepto de daño emergente y lucro cesante.

En la reconstrucción del largo proceso administrativo relativo a la granja de aves, la acusación particular asegura que el informe que realizó el ayuntamiento sobre la ampliación contenía "una serie de consideraciones inciertas y torticeras" y "tenía como único objeto tratar de impedir que los promotores de la instalación pudieran obtener la autorización solicitada por la enemistad que el alcalde mantenía desde hacía años con los socios de la misma".

El pleno municipal de Manchones, por otro lado, aprobó por unanimidad (cuatro de cuatro concejales) suspender el otorgamiento de licencias por ser "en suelo no urbanizable" y por incumplir las prescripciones sobre distancias mínimas para actividades ganaderas.

Esta decisión fue recurrida ante la jurisdicción contencioso-administrativa, que declaró no conforme a derecho la actuación municipal y la anuló en octubre del 2010. A esto siguió una recomendación formal del Justicia de Aragón en el sentido de que revisara el acuerdo plenario, "pero fue desoída".

Desde el punto de vista de los imputados, la corporación estableció una suspensión de licencias para actividades ganaderas para evitar la instalación de una granja de cerdos "en la misma entrada del pueblo", dado que esta "hipotecaba el desarrollo residencial del municipio".