El antiguo administrador de una empresa agrícola de Jaca compareció ayer ante la Audiencia de Huesca acusado de una presunta estafa de 640.000 euros procedentes de operaciones de venta de alfalfa deshidratada.

Según las acusaciones pública y particular, el procesado, que se enfrenta a una petición fiscal de 4 años y 6 meses de prisión, creó tres sociedades con recursos propios para derivar recursos de la empresa mediante presuntas irregularidades contables.

Durante la vista, que se prolongará varios días, el acusado precisó que las irregularidades contables eran ordenadas por el propietario de la empresa para cobrar un volumen de subvenciones públicas mayor del que le correspondía por producción.