El jurado popular, que ha juzgado en la Audiencia de Huesca a una mujer acusada del asesinato de su marido en una finca rural ubicada en el municipio oscense de Zaidín, considera probado que la procesada causó la muerte de su esposo aunque descarta que tuviera intención de acabar con su vida.

El veredicto del jurado, leído hoy tras cuatro días de juicio, aprecia que la acusada mintió cuando dijo que agredió a su marido con un cuchillo para defenderse de un intento de violación y que forcejeó con su víctima antes de causarle las heridas que le llevaron, casi un año después, a su muerte.

Los hechos valorados por el jurado tuvieron lugar en julio de 2012 en el interior de una propiedad rural familiar ubicada en Zaidín, y tuvieron su origen en las numerosas cuchilladas que asestó la mujer, Rosa María T.S., a su marido.

El jurado considera probado que la procesada inmovilizó a su marido en una cama y que fue allí donde le agredió sin posibilidad de que la víctima se defendiera.

Aprecia, sin embargo, que la mujer tenía sus capacidades intelectuales reducidas de una forma "importante" durante la agresión, y que su propósito, en cualquier caso, no fue de provocar la muerte de su esposo.

A este respecto, los miembros del jurado valoran la posibilidad de que existiera un "rencor" de la acusada hacia su marido por motivos familiares sin determinar que le "cegaron" en el momento previo al ataque.

Dan por probado que las puñaladas no fueron la causa directa del fallecimiento de la víctima aunque sí el "desencadenante" de una "muerte en diferido" a causa de la evolución médica y hospitalaria de las graves lesiones sufridas.

En beneficio de la acusada, estiman que desde un primer momento se autoinculpó de la agresión llevada a cabo y que fue ella quien avisó a las emergencias médicas de la situación en la que se encontraba su marido.

En su veredicto, el jurado considera "procedente", además, la solicitud de un indulto para la acusada".

Tras escuchar el veredicto, la representante fiscal, que solicitaba inicialmente una condena de 20 años de prisión por un presunto delito de asesinato, ha modificado su planteamiento original y ha pedido para la procesada una condena de 12 años de prisión por un delito de lesiones con inutilidad de un órgano principal en concurso con otro de homicidio culposo.

Ha reclamado, asimismo, indemnizaciones de 120.000 euros para cada uno de los dos hijos del matrimonio por los daños morales causados.

El representante de la acusación particular ha mantenido su petición de 25 años de prisión por un presunto delito de asesinato con las agravantes de ensañamiento y alevosía al entender que el resultado final fue una muerte "con sufrimiento" para la víctima.

Ha solicitado, además, las mismas indemnizaciones que las propuestas por el fiscal aunque ha reclamado también el pago de 25.000 euros más por los gastos médicos derivados de la atención de la víctima durante su convalecencia, y una prohibición a la mujer para vivir en Zaidín durante 10 años después de la condena.

Por su parte, el letrado de la defensa ha reclamado, a tenor del veredicto del jurado, una condena sin determinar por un delito de lesiones, aunque rebajada mediante la aplicación de una eximente incompleta por trastorno mental transitorio y una atenuante de confesión espontánea.