Cantante

Tiene 14 discos en su haber y proviene de Nicaragua, tierra fértil de cantautores. Estos días recorre Aragón para ofrecer sus canciones. El día 11 en Huesca, el 12 en Utebo, el 13 en La Almozara, el 14 en Barbastro y el 15, en Leciñena.

--¿Ya vive en Nicaragua?

--Sí, durante un tiempo estuve entre Nicaragua y Noruega...

--Y ahora ¿qué tal en Nicaragua?

--Bien. Es difícil porque hay muy poco apoyo, pero la gente está ávida de música.

--Pero usted sabe que el concepto musical de allá no es el mismo que el de acá.

--Claro, es diferente. Creo que en todo el mundo, donde la situación política y económica es difícil hay un brote artístico muy fuerte. Dentro del área centroamericana es el que presenta mayor número de creadores en general. Existe esa contradicción, que no hay apoyo del Gobierno, pero hay gran creatividad.

--¿Entiende que tan sólo conozcamos a Carlos Mejía Godoy?

--Sí, son pocos los nicas que han logrado cruzar la frontera.

--¿Qué tipo de música hace?

--Más que todo soy intérprete, compongo poco. Crecí con un montón de hermanos que son compositores y yo era la vocalista. Tenemos mucha influencia de la trova cubana y española, de Silvio y Serrat, por ejemplo. Nuestras canciones tienen una carga comprometida y otra de amor, de lírica, que toca los temas humanos.

--¿Va a tratar de darse a conocer más en España?

--Me interesa mucho el mercado español. Con mi hermano hicimos muchas giras por Estados Unidos, y era un poco absurdo tener que traducir las canciones. Ahora que regresé a Nicaragua me interesa el mercado latino. Incluso en Noruega grabé seis discos y fui disco de oro. He sido capaz de viajar mucho a Estados Unidos y nunca a Bolivia.

--¿Qué tendríamos que conocer de Nicaragua?

--Más que todo, lo que tiene que ofrecer es su belleza natural. En realidad, el nica es muy amistoso, salvo el que toque la política, que está frito, se corrompe. Se ha comprobado que venga de donde venga, el que se acerca al poder se corrompe. Y la gente sigue tan o más pobre que con Somoza.

--No le he escuchado, pero ¿sabe que en España las canciones del cantautor pierden un poco la carga política...?

--Como nosotros. Esa carga política de los 70 se está esfumando. Mi hermano y yo hablamos mucho sobre el respeto a la naturaleza... Mi último disco, Hojarasca , habla más de los sentimientos que de la política. Yo tenía 15 años cuando triunfó la revolución y aquella esperanza de cambio se esfumó totalmente, se dio un trancazo contra la realidad.