En las puertas del puente festivo de diciembre, el presidente de Aragón, Javier Lambán, volvió a hablar ayer de las medidas sanitarias previstas para la Navidad, así como de la gran incógnita que trae el invierno a nivel económico: el futuro de las estaciones de esquí. El líder aragonés tildó de «error» la inclusión del término «allegado» a la hora de permitir los desplazamientos de personas para celebraciones navideñas. «La inclusión de la palabra allegado no solo es un error, sino que creo sinceramente que incluso en el comunicado del consejo estaba excluida y al final se incluyó. La palabra allegado incluye tantas posibilidades de relación que de hecho lo que significaría es barra libre para cualquier tipo de desplazamiento y de reunión, ya no familiar sino de cualquier naturaleza», lamentó.

Además, reconoció que le produce «pánico» el efecto que pueden generar en la pandemia la Navidad. «Habrá que ver cómo en la mayor medida posible las gentes celebramos la Navidad pero tendremos que ser muy cuidadosos porque de una celebración jolgoriosa podemos pasar a un mes de enero y de febrero lleno de sucesos luctuosos y eso sería absolutamente imperdonable para nosotros», afirmó.

Por otro lado, en relación con la actividad de las estaciones de esquí, Lambán fue más allá de la cuestión sanitaria y puso sobre la mesa la viabilidad del sector cuando siguen manteniéndose los confinamientos de las provincias y de las comunidades.

«Las estaciones difícilmente pueden ser rentables si no pueden venir los catalanes, los madrileños, los navarros, ni los vascos. Y eso es obvio que al menos las próximas semanas no va a poder ocurrir, porque todas estas comunidades están confinadas», señaló. En la misma línea, recordó que «las estaciones turolenses sin que vengan los valencianos son anti rentables».

Y cuando Aragón registra la primera gran nevada de la temporada, Lambán recordó que las decisiones dependerán, en buena medida, de la evolución de los confinamientos. «No es igual que haya confinamiento provincial a que no lo haya, o de las comunidades, y eso más allá de la cuestión sanitaria va a condicionar cualquier decisión. No es realista pensar que antes de las Navidades vayan a estar abiertas las estaciones», subrayó.