La construcción de la nueva escuela infantil de Tarazona va a sufrir un pequeño retraso, ya que el ayuntamiento ha decidido modificar ligeramente el proyecto de la segunda fase de las obras con el objeto de evitar que se solapen en el tiempo estos trabajos y la llegada de los primeros niños a los módulos ya construidos en la primera fase. El consistorio ha optado porque se ejecuten las dos fases, una a continuación de la otra, antes de que las familias hagan uso de la instalación. El objetivo primordial es evitar accidentes a los niños.

El pleno aprobó en diciembre del 2003 el proyecto redactado por Alberto Rivas, quien ya señaló que se iba a ejecutar en dos fases, con la adecuación de 60 plazas para niños de 0 a 3 años en cada una de ellas.

LA EXPLICACION Según explicó el edil delegado, Jesús Tomás Garcés, la modificación del proyecto se ha planteado con el fin de que la construcción de la segunda etapa del edificio esté acabada antes de poner en funcionamiento la primera. "Así se evitará el peligro para los escolares del movimiento de maquinaria de construcción, y las consiguientes molestias de ruido y suciedad".

La primera fase, que ha contado con un presupuesto de unos 560.000 euros, subvencionados en parte por la DPZ, podría estar acabada el próximo mes de septiembre, pero los niños aún no podrán disfrutarla. "El ciclo de la guardería no responde al curso escolar y, por lo tanto, los pequeños podrán entrar en cuanto las obras estén listas sin tener que esperar a un plazo concreto", añadió Jesús Tomás Garcés minimizando los efectos del retraso en las obras.