La sobrecarga de trabajo que soportan las limpiadoras del hospital Miguel Servet, en Zaragoza, es «insostenible» y esto, unido al despido de cuatro empleadas en el último año y cuyas plazas no se han cubierto por parte de la empresa Clece, ha provocado que el colectivo haya dicho basta. A partir del próximo lunes y hasta el próximo 28 de junio, se concentrarán a las puertas del Servet para reclamar la readmisión de las cuatro trabajadoras y una «adecuación» de la plantilla al trabajo que exige la instalación sanitaria.

«Hacemos lo que podemos y no queremos que el paciente pague las injustas formas de actuar de Clece, pero el resultado es una sobrecarga que también conlleva bajas. Hay compañeras que triplican sus zonas de limpieza para poder llegar y cubrir todo cuando lo normal es hacer una», explicaba ayer a este diario Carlos Monterde, secretario general de la sección de UGT en Clece.

Actualmente, Clece cuenta con 313 trabajadoras en el Servet y de ellas el 22,4% está actualmente de baja. «No todas están motivadas por la sobrecarga, algunas son por operaciones y temas personales, pero muchas sí se deben al sobreesfuerzo. Hay muchos dolores de hombro o de rodilla», añadió Monterde.

En el edificio de Traumatología se contabilizan, en el turno de mañana, hasta 16 bajas laborales y se han cubierto solo 3. En el turno de tarde se han producido 15 y solo se han cubierto 7, según datos aportados por UGT.

Por su parte, en el General hay 22 personas de baja y se han respuesto solo 4, mientras que en el Infantil donde trabajan alrededor de 50 limpiadoras se dan hasta 11 bajas que tampoco se han cubierto.

CON UN BUROFAX

Respecto a los últimos despidos, Monterde señaló que se hicieron mediante un burofax. «Te lo mandan a casa y te comunican que la relación con la empresa se rompe porque no se ha entregado, en tiempo y forma, el parte y justificante de baja. Algo que no es así. Tenemos pruebas de que al menos en el caso del último despido se ha entregado bien y, por tanto, es injusto», dijo Monterde.

Desde UGT consideran que la situación de «presión» sobre los trabajadores se ha intensificado en el último año con el cambio de la Jefatura de Servicio en Clece, así como por el aumento de las sanciones. «En ocasiones se exceden verbalmente en su redacción y usan términos denigrantes», indicaron desde el sindicato. Al parecer, la sección sindical correspondiente es conocedora de que el Instituto Aragonés de Seguridad y Salud Laboral ha requerido información a la empresa sobre las bajas laborales derivas de los sobresfuerzos. «Se encuentran por encima de la media», añadieron.

UGT señaló que «la situación no es nueva», ya que desde hace años arrastran «la sucesiva rebaja de la reducción horas del servicio en las licitaciones, que implica contar con menos personal». Así, en el 2011, según las plicas del Salud fue por 523.674 horas (se necesitaban para ello 322 jornadas completas para realizar este servicio) y en el 2017 fue de 457.099 (las jornadas bajaron a 281,63). «El Salud algo tendrá que decir también sobre esta situación», indicó Monterde.