La línea ferroviaria entre Huesca y Canfranc se cerrará de lunes a jueves a partir de la próxima semana para retomar las obras de rehabilitación del corredor, que se alargarán tres meses. Fuentes de la compañía Renfe explicaron ayer a EL PERIODICO DE ARAGON que los usuarios se desplazarán en tren desde Zaragoza a Huesca, donde dispondrán de un servicio alternativo de autobuses para cubrir por carretera el resto del viaje con el mismo horario, frecuencias y precios que los del ferrocarril. El resto de la semana se circulará con normalidad, aunque el primer convoy Canfranc-Huesca del viernes y el último del domingo entre Huesca y Canfranc no saldrán por motivos operativos y sus pasajeros también deberán viajar en bus.
Como adelantó este diario a mediados de noviembre, el cierre temporal de la línea se pretendía aplicar tras la inauguración del corredor de velocidad alta Zaragoza-Huesca, tal y como se va a cumplir finalmente. El objetivo hecho público por Renfe de esta medida es "permitir la aceleración de los trabajos de rehabilitación que se llevan a cabo en las vías desde el pasado mes de agosto".
SEIS CONVOYES AFECTADOS Los usuarios de los dos regionales diarios Zaragoza-Canfranc se verán obligados a realizar transbordos en Huesca para completar su viaje y lo mismo sucederá con los dos trenes que bajan del Pirineo. La medida también afectará al servicio diario Zaragoza-Jaca y viceversa que cubre un tren regional rápido (TRD) por el nuevo corredor de velocidad alta, que acabará e iniciará su trayecto en la terminal oscense y llegará también en bus hasta la estación jacetana.
Asimismo, la empresa Silos del Canfranc se verá obligada a recurrir a los camiones para transportar las cerca de mil toneladas de cereal que que diariamente traslada Renfe en un mercancías hasta Valencia.
Las citadas fuentes de la compañía ferroviaria indicaron que seis autobuses --tres por sentido-- saldrán a diario de las terminales de Huesca, Jaca y Canfranc con los mismo horarios que el tren y pararán en las poblaciones intermedias que disponen de servicio ferroviario. No obstante, la duración del trayecto podrá variar porque el trayecto se cubrirá por carretera.
El cierre del canfranero de lunes a jueves también obligará a suspender dos enlaces entre Huesca y Canfranc como consecuencia de la rotación de los trenes. El primer Canfranc-Zaragoza del viernes no podrá salir porque para ello debería dormir en la estación pirenaica con antelación --como la línea está cerrada de lunes a jueves, tendría que estar toda la semana parado para cubrir el viaje--. Lo mismo pasa con el último Zaragoza-Canfranc, que debería bajar en vacío el mismo domingo o quedarse hasta el viernes siguiente.
La línea ferroviaria ya se cerró por completo a principios del año pasado durante un mes ante la falta de seguridad de las vías, ya que entre enero y febrero se registraron cuatro siniestros por acumulación piedras, uno de los cuales se saldó con doce heridos--.
