El lobo de procedencia italiana que se instaló hace unos años en las comarcas monegrinas de la provincia de Huesca atacó anoche de nuevo a un rebaño en el término municipal de Almudévar. El resultado ha sido una oveja muerta, según confirmó el ganadero Mario Goñi. Tras el aviso pertinente a la Guardia Civil el animal fue trasladado a Zaragoza para realizar de forma oficial una necropsia.

El ataque a este rebaño llega solo un mes después de que en la zona de Leciñena se denunciara un nuevo ataque. Los ganaderos alegaron que en esa ocasión perecieron diez animales. Se da la casualidad de que el rebaño de Goñi se encontraba pastoreando en una partida de monte colindante a este municipio, aunque en territorio de Almudévar. Por el momento, a pesar de los riesgos, las ovejas deberán permanecer otros 15 días en la misma situación antes de poder desplazarse al norte y quedar fuera del alcance del lobo. «Lo único que podemos hacer es esperar que no vuelva a suceder», expresó.

El ganadero queda ahora pendiente de la convocatoria de ayudas del Gobierno de Aragón para compensar las pérdidas. Goñi ya sufrió el año pasado la pérdida de otros animales. El pasado año se concedieron, según el Gobierno de Aragón, subvenciones por valor de 450.000 euros. La Administración, por otro lado, aconseja el uso de vallados especiales para mantener a raya a los depredadores,

«El lobo tiene muchas hectáreas disponibles para ocultarse, además se guía por el olfato para atacar los rebaños en los que no detecta presencia humana», lamenta. Y recordó que sus animales cuentan con todos los sistemas de protección recomendados, pero que no son suficientes para evitar pérdidas.

Por su parte, los ecologistas defienden que se deben tomar medidas para garantizar la convivencia.