Si el PP gana las elecciones generales del 14-M en Aragón, habrá triunfado el trasvase del Ebro. Con este mensaje contundente abrió ayer el PSOE aragonés la precampaña de las próximas generales en un acto público de presentación de sus candidatos al Congreso y al Senado por Zaragoza, en el que se lanzaron duros ataques hacia la actitud de "prepotencia y desprecio" del Gobierno del PP en los últimos ocho años. El presidente aragonés y secretario regional del PSOE, Marcelino Iglesias, fue aún más lejos al advertir: "Es la hora de los ciudadanos, no de los ministros que vienen a insultarnos y a considerarnos enemigos".

La puesta de largo de los candidatos socialistas, además de ser una lluvia de descalificaciones hacia la actuación del PP, evidenció que el rechazo al trasvase va a ser la bandera electoral por excelencia del principal partido que gobierna la comunidad. Y es que el PSOE está convencido de que la cita de marzo va a ser un plebiscito en toda regla para el plan trasvasista del PP. La estrategia de los socialistas pasa en este sentido por reafirmar el triunfo que lograron en Aragón en las elecciones municipales y autonómicas de mayo, conseguido en parte gracias a su postura contraria al trasvase.

Lo dijo ayer Iglesias en el discurso que cerró el acto de presentación de Jesús Membrado y Jesús Martínez Herrera como cabezas de lista al Congreso y Senado por Zaragoza, respectivamente, y de los restantes miembros de la candidatura. "Se trata de consolidar la victoria de las autonómicas y locales", afirmó. También instó a los candidatos a afrontar la campaña "con voluntad clara de ganar, una confrontación que en Aragón no es sólo de izquierda contra derecha, sino que supone una expresión de nuestra gente, que tiene que explicar que no está de acuerdo con las políticas que ha hecho el PP en esta tierra". Criticó duramente la "procesión de ministros que diariamente viajan a Aragón a insultarnos y a llamarnos antipatriotas, desleales, insolidarios y bolcheviques debido a que ni hemos participado ni vamos a participar en esa política de pensamiento único que quieren imponer tanto Aznar como Rajoy".

En su intervención, el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, estimó que en una campaña electoral, "y más en ésta", es necesario "concentrar los mensajes" y apuntó que el PSOE debe alertar de la pérdida de calidad democrática con el PP en el Gobierno. Pero, a juicio de Belloch, si el PSOE no es el partido más votado, eso se interpretará como "un referéndum a favor de los partidarios del trasvase".

Membrado, todavía secretario general de la UGT-Aragón, llamó a la sociedad a propiciar un "cambio responsable" en el Gobierno central frente a un PP que "es la imagen de lo antiguo, de lo antisocial y de lo antipático". El cabeza de lista al Congreso acusó al PP de haber gobernado "con prepotencia, desprecio, a base de decretos y con la manipulación mediática, hasta llegar a la más absoluta mediocridad". Y reiteró la necesidad de que "se vaya Aznar y lo que él significa, la imposición del Plan Hidrológico Nacional y del trasvase". Membrado resumió así las dos legislaturas de gobierno del PP: "Han venido a poner primeras piedras; han dinamitado puentes; han separado en lugar de unir; han abusado del poder y han provocado una regresión fiscal".

Respecto a su rival en el PP, Luisa Fernanda Rudi, recordó: "Prometió en 2000 que la autovía de Teruel estaría terminada en el 2004 y sólo hay hechos 32 kilómetros".

Jesús Martínez, candidato al Senado, apostó por un Gobierno "responsable, que vele por la solidaridad, que respete a la oposición y a los poderes autonómicos y locales".

También intervino el secretario del PSOE-Zaragoza, Javier Lambán, quien insistió en que en España "hay una mayoría social partidaria del cambio" que pide un modelo de Estado que "garantice la convivencia" frente a la senda de la división.