El destrozo afectó al sistema informático, lo que provocó problemas para los médicos a la hora de facilitar partes de baja o recetas electrónicas. "Ahora está todo informatizado y lo que son historiales, partes de baja o recetas no han podido hacerse, por lo que algunos usuarios que los necesitaban no han podido llevárselos y tendrán que venir otro día", indicó Javier Sangrós, coordinador del centro de salud de Torrero, donde no se suspendieron consultas.