La joven de 27 años detenida por, supuestamente, asesinar a sus dos bebés e intentarlo con un tercera quiere salir del centro penitenciario de Zuera. Su abogado, Pedro Pascual Langa, ha recurrido la orden de entrada en prisión, sin fianza y comunicada que decretó el pasado miércoles la magistrada del Juzgado de Instrucción número 3 de Zaragoza, Mercedes Terrer.

La defensa de Icram Benhadi sostiene que "no hay pruebas" para afirmar que esta mujer, natural de Marruecos, sea responsable de las muertes.

El abogado calificó de "suposición" la investigación de la Policía Nacional que mantiene que los bebés murieron, a partir de un rito para expulsar al Djinn --un espíritu maligno--, tal y como adelantó EL PERIÓDICO. Para Pascual Langa, el fallecimiento de las menores tiene "respuestas científicas, ya que, por ejemplo, a la suegra de esta mujer también se le murieron tres hijos de la misma forma natural".

Asimismo, resalta que se ha enviado a prisión a una mujer con "tan solo un informe forense preliminar" en el que se dice que un bebé ha muerto por asfixia, "sin saber qué instrumento se usó para llevar a cabo el supuesto homicidio".

DUDAS

También dudó sobre la imputación de la muerte del primer bebé, hace tres años, ya que "no se no tiene ni autopsia". Recalcó que "si en aquella ocasión los médicos hubiesen visto algún signo violento, habría dado igual la oposición a realizar un análisis forense".

Por otro lado, este letrado asevera que la "única prueba objetiva" son las grabaciones de las cámaras de seguridad que se le instalaron en la habitación del hospital cuando Icram Benhadi estuvo a punto de perder a su segunda hija. "En aquellas imágenes no se ve otra cosa que normalidad, no hay comportamiento extraño", apunta, mientras enfatiza que "si se hubiera detectado alguna acción negativa, los servicios sociales de la DGA hubiesen intervenido".

Otra de las cuestiones que rechaza este abogado zaragozano es que la jueza afirmara en su auto de prisión que "la madre siempre estaba sola cuando acababa con la vida de los menores". Afirmación que en opinión de Pascual Langa "no es exacta, debido a que Icram aseguró en su declaración judicial que el día que murió su primera hija estaba acompañada de una sobrina y, en el último caso, junto a su suegra".

El marido de la mujer mantiene la confianza en la madre de su hijos, según el letrado. La familia entera defiende a la joven porque consideran que las muertes son "una enfermedad", a pesar de que en un primer momento lo achacaron al Djinn.