Los vecinos de las zonas más frecuentadas durante las fiestas del Pilar (sobre todo el centro, el Casco Viejo y el entorno del Príncipe Felipe) están molestos por la cantidad de suciedad y de basura que se genera durante estos días. A pesar de que desde el Ayuntamiento de Zaragoza se subraya que nunca ha habido un dispositivo de limpieza tan amplio, las personas que más directamente sufren el lado negativo del Pilar no están satisfechas.

Una de las afectadas es María Luisa Santafé, presidenta de la Asociación de Vecinos Conde Aranda, quien ayer aseguró a este diario que la tónica general de las fiestas ha sido "calles sucias y mucho ruido". Santafé opina que el ayuntamiento podría hacer "algo más", pero reparte las culpas con los ciudadanos. "Falta civismo, y eso es algo que se aprende de pequeño, en la familia y en los colegios".

Además, esta responsable vecinal destacó que según las ordenanzas municipales parte de la limpieza de la calzada corresponde a los comercios y a las comunidades de vecinos. "Si eso no se cumple, que el ayuntamiento se ponga firme y les obligue", explicó.

María Luisa Santafé destacó la campaña municipal para sensibilizar a los dueños de perros sobre la necesidad de retirar las heces de los animales. "Es un buen ejemplo de lo que se debe hacer en el terreno de la publicidad. El año que viene, puede intentarse algo similar para las fiestas del Pilar".

RESPUESTA MUNICIPAL El Ayuntamiento de Zaragoza indicó ayer que está redoblando esfuerzos para evitar la acumulación de suciedad durante estos días (hay tres turnos diarios con más de cien personas), pero resaltó que no es posible siempre llegar a todo, a pesar de que este año se ha puesto en marcha un plan especial de limpieza.

Para calibrar la magnitud del volumen de basura que generan estas fiestas citaron un ejemplo: con el celofán de las flores recogido ayer en el paseo Independencia se hubieran llenado 127 contenedores de 250 litros de capacidad (como los verdes que se emplean habitualmente).