Las asociaciones del valle del Aspe FIEP-Groupe ours Pyrénées, Sepanso Béarn y Pays de l´Ours-Adet han organizado para mañana una manifestación en Olorón-St Marie para reivindicar nuevas reintroducciones de osos en el Pirineo, como medida para asegurar la pervivencia de esta especie en la cordillera pirenaica. La convocatoria de la marcha surgió tras conocer que el osezno de Cannelle, abatida el 1 de noviembre en Urdós, es un macho de padre esloveno, lo que reduce drásticamente las posibilidades de que la especie se recupere de manera natural.

La confirmación de que el padre del osezno es Neré, ejemplar que nació en el Pirineo catalán en 1997, fruto del apareamiento entre Ziva y Phyrós, plantígrados eslovenos reintroducidos entre 1996 y 97 en el valle de Arán, motivó que las administraciones, tanto francesa como aragonesa, navarra y catalana, se volvieran a plantear la posibilidad de atraer a la cordillera nuevos ejemplares eslovenos, para garantizar la supervivencia de la especie.

Los responsables consultados han confirmado en las últimas semanas que "la sensibilidad de los habitantes pirenaicos es ahora más favorable a la convivencia hombre-oso".