- En solo una semana ha lanzado su primer presupuesto y aprobado sus primeras ordenanzas fiscales. Está en racha.

- Con la situación que nos hemos encontrado, estoy satisfecha. Hemos aprobado unas ordenanzas en las que bajamos impuestos y reforzamos sectores que para nosotros eran estratégicos como las familias, el comercio y el emprendimiento. Y espero que sean todavía más los cumplimientos en las del 2021.

- A la vista de su presupuesto, ¿se arrepiente de no haber bajado más el IBI?

- Hay que ser realista y no podemos obviar que los ingresos municipales dependen en gran parte de la recaudación vía impuestos. Bajar el IBI al 0,4% era dejar de obtener más de 5 millones de euros, y eso en la situación económica actual era inviable en el 2020. Se lo hemos bajado a todos los inmuebles de menos de un millón de euros de valor catastral. Hemos hecho lo posible. Espero que Pedro Sánchez no asfixie más todavía la financiación local y sea capaz de hacer ese decreto ley para que esa bajada sea aún mayor en Zaragoza.

- Tal y como está el panorama político nacional, ¿no tiene cierta intranquilidad por si por circunstancias ajenas el recibo acaba subiendo a todos un 4%?

- No le va a subir el 4% a todo el mundo aunque Pedro Sánchez no apruebe esa revalorización. La diferencia es que así baja poquito y yo quiero que lo haga más. Pediré todo lo que haga falta para que repercuta a la baja a todos los zaragozanos.

- ¿Se puede afrontar un año con 9 millones menos de recaudación vía impuestos, que es lo que figura en su presupuesto del 2020?

- Claro que se puede.

- El presupuesto ha declarado que es el posible, no el que le hubiera gustado. ¿Puede garantizar a los barrios que el 2020 solo es un año de tránsito?

- El presupuesto del 2020 nacía ya hipotecado por asuntos y compromisos del pasado. Con 103 millones de agujero económico que nos deja el Gobierno anterior. A mí me gustaría que se hubieran gestionado mejor las finanzas municipales en los últimos años y creo que con las herramientas que nos hemos encontrado es el mejor de los posibles. Estoy satisfecha por esa gran limpieza, aunque no será la totalidad, porque las malas prácticas del pasado van a seguir lastrando las cuentas aunque en el 2020 se limpia gran parte de ese agujero.

- Tiene que ser complicado dar 46 millones más a los servicios y explicar a la gente que solo va a tapar agujeros, no para mejoras.

- Hay una parte para dotarlas adecuadamente y otras para mejorar la calidad de los servicios.

- ¿Qué diría María Navarro en la oposición si la izquierda presenta un presupuesto con 49,3 millones de euros para inversiones?

- Diría que no se puede hacer más inversión de la que se ha presupuestado, porque lamentablemente nos tenemos que endeudar en 32 millones para pagar sentencias del pasado. Ojalá hubiese podido captar ese dinero para dedicarlo a la inversión, porque serían de más de 80 millones. Limpiemos y no metamos en los cajones sentencias y facturas, porque eso se traduce en tener que pagar una millonada en intereses de demora.

- Reconocerá que con esa cifra de inversión se habría puesto las botas criticándolo...

- No, porque la izquierda jamás se habría endeudado para pagar deudas de la derecha. Y siempre nos pasa lo mismo, cuando llegamos a gobernar nos tenemos que pasar un tiempo arreglando los desaguisados de la izquierda.

- ¿La ciudad puede esperar?

- No nos engañemos, la ciudad lleva muchos años esperando. Porque de nada sirve presupuestar 77 millones en inversión como en el 2018 y luego ejecutar 24. Es un engaño, de nada sirve ponerse una medalla con la inversión si luego no puedes ejecutarla. Si somos capaces de gastar esos 49,3 millones, ya será el doble de lo que gastaban gobiernos anteriores.

- Los 20 millones en ingresos por venta de suelo es un puntal en su presupuesto. ¿No es un poco atrevida la previsión dada la experiencia de años anteriores?

- Tiene que ver mucho con la gestión y ese dinero tiene su informe en el que se ha intentado hacer la previsión más real posible. Hay que tener en cuenta que el patrimonio cuesta mucho dinero mantenerlo, pero muchos de esos suelos van a ser para hacer vivienda protegida, por ejemplo en Arcosur. No tengo la bola de cristal para decirle que los vamos a conseguir pero le aseguro que pondré todas las herramientas en nuestra mano para lograrlo. Y tampoco hay que echarse las manos en la cabeza, en presupuestos anteriores se ha consignado con mucho más dinero.

- Los ciudadanos se pueden preguntar por qué 20 y no 40 y así hay más dinero para invertir.

- No puedo decir mañana quiero vender un solar y venderlo, hay que hacer unos pliegos, licitarlo... Hemos presupuestado 20 porque un informe nos dice que en un ejercicio son los que vamos a poder obtener.

- No hay ni rastro de La Romareda en sus cuentas del 2020 ni de la parcela contigua. ¿Habrá que esperar al 2021?

- Somos consecuentes, ya dije hace meses que el presupuesto no iba a contemplar la reforma de La Romareda y, con toda la operación cerrada, el alcalde contaría cómo se iba a hacer. Por eso no aparece en el 2020. Habrá que esperar a que esté todo cerrado.

- Tampoco hay rastro del bono para jóvenes en el transporte público. ¿Qué ha pasado?

- Son un poco exigentes con este Gobierno. El bono joven va a llegar, pero hemos hecho muchas otras cosas como aflorar toda la deuda de ejercicios anteriores, planes extraordinarios en los servicios públicos... No se nos puede exigir que en seis meses cumplamos todo el programa electoral.

- Cualquiera podría preguntarle por qué antes las luces de Navidad que el bono joven u otra inversión más barata...

- Pero para gestionar hay que priorizar y los recursos son escasos. La demanda de iluminación navideña sabe que ha sido reclamada por comerciantes y ciudadanos. Creemos en la Navidad y apostar por ello no quiere decir que lo hayamos antepuesto.

- La línea 2 del tranvía, los presupuestos participativos... Ha limpiado muchos proyectos de la izquierda. ¿Queda alguno más?

- No es que hayamos querido finiquitar la línea 2 del tranvía. Ojalá pudiéramos hacerla y tuviésemos muchos recursos para acometer infinidad de demandas de la ciudad pero hay que contar lo que tenemos. La izquierda vendió a los ciudadanos un proyecto que sabía que era inviable y eso nosotros no lo podemos hacer. Hay que contar la verdad.

- ¿Es más fácil contentar a Vox o a Ciudadanos?

- Somos un Gobierno unido y sin ninguna fisuras, porque anteponemos los intereses de la ciudad a las siglas. El día a día está siendo fácil.

- Se olvida de Vox...

- Vox no está en el Gobierno.

- Pero le necesita para sacar un presupuesto...

- Pero no está en el Gobierno y este presupuesto lo hemos hecho con Cs. Aunque hemos informado a todo el que se ha interesado. Vox sí lo ha hecho y hemos hablado, pero habría atendido a cualquier partido.

- ¿Esperaba tantas facilidades de Vox en las ordenanzas?

- Vox ha hecho una labor razonable, aplica mucho el sentido común. Gobernamos con un programa y quien se quiera sumar, será bienvenido.

- Nada que ver con las peleas que protagonizaba antes la izquierda, ¿no?

- Creo que no ha habido tantas exigencias en el pasado. Ellos se ponían fácilmente de acuerdo y jamás intentaban negociar nada con el PP. Ha primado siempre su sectarismo ideológico y eso lo queremos desterrar. Todo el que quiera aportar en mi área va a tener mi mano tendida.