La agresión sufrida por la médica Pilar Fuertes en el centro de salud de Sagasta ha vuelto a poner sobre la mesa la reivindicación del colectivo sanitario en Aragón de disponer de un sistema de alerta «eficaz» en las consultas y de un protocolo de seguridad «claro». Los profesionales, que se concentraron este miércoles a las puertas de los centros de salud en solidaridad con su compañera y en repulsa a estas situaciones, piden al Salud «que actúe» tras años de varias denuncias. «El Salud dijo que tomaría medidas, pero no lo ha hecho», señalaron desde el sindicato CSIF. «Hace falta más protección. Cada año se producen cerca de 300 agresiones en centros de Aragón, pero el Salud no toma las medidas necesarias para defendernos», añadieron. Miembros de este colectivo estuvieron a las puertas del centro de salud Fernando el Católico, donde Fuertes permanecía trabajando este miércoles.

Por su parte, desde los colectivos CesmAragón y Fasamet mostraron su «tolerancia cero» a las agresiones y pidieron que, pese a la situación del coronavirus, «hay situaciones que no vamos a olvidar ni vamos a consentirlas como algo habitual», indicó Merche Ortín, secretaria general de CesmAragón. Además de recursos como cámaras de vigilancia o «botones de pánico», Ortín pidió a la DGA un vigilante de seguridad en todos los centros de salud

Cámaras de seguridad / En este sentido, y según confirmaron desde el Departamento de Sanidad, el Salud «está estudiando» la instalación de cámaras de seguridad en zonas comunes. También apuntaron que se ha reanudado ya la implantación del Proyecto Alerta. Este es un programa informático para poder alertar desde el ordenador al resto del personal del centro en caso de agresión. «La mayor parte de lo sectores lo han ido testando en dos de sus centros de salud y en los próximos meses se irá extendiendo al resto», indicaron.

Por su parte, la geolocalización del 061 «sigue adelante, pero presenta problemas técnicos que lo hacen avanzar lentamente» para poder tener un sistema fiable de ubicación exacta, reconocieron. Las sanciones al agresor también son una opción a futuro y el anteproyecto de ley de Derechos y Deberes de los Usuarios del Salud las contempla.

Ortí precisó que solicitado adaptar la protección según el lugar de trabajo porque "no es lo mismo hacerlo en una puerta de Urgencias, en el 061 o en una consulta de hospital". Respecto a la visita a domicilios, señaló que los sanitarios "no han de ir solos, sino acompañados bien sea por una enfermera, médico o el conductor.