La reforma de la Ley Orgánica de Calidad de la Educación (LOCE) se inició el pasado mes de septiembre, cuando el Ministerio de Educación presentó un documento, titulado Una educación de calidad para todos, como referente para que los agentes de la comunidad educativa presentaran sus propuestas. La intención del Ejecutivo es cerrar el periodo de consultas en enero para aprobar el texto final en febrero y que pase lo antes posible al Congreso.En este documento, el ministerio paralizó los aspectos de la LOCE cuya entrada en vigor estaba prevista para el año que viene, como el desarrollo de los itinerarios en Secundaria y la supresión de la Prueba General de Bachillerato. Sin embargo, mantuvo otros que ya habían entrado en vigor este año, como la repetición de curso en Secundaria y la gratuidad de la Educación Infantil.En lugar de los itinerarios, el Ejecutivo apuesta por la flexibilidad de los currículos y el desdoble de las aulas para atender la diversidad del alumnado. Pero la cuestión más polémica está siendo la asignatura de Religión, ya que el Gobierno no quiere mantenerla en el mismo estatus que le confirió la LOCE.