Las monjas del Monasterio de Sijena podrán permanecer en las caravanas situadas junto al inmueble mientras se realicen las obras de restauración del claustro. Así lo decidió ayer la Consejería de Cultura tras resolver el recurso de alzada interpuesto por las religiosas.

El Gobierno de Aragón aprobó en noviembre del año pasado la ejecución del contrato de estos trabajos durante el año 2004 y el 2005. Sin embargo la DGA está a expensas de recibir la autorización del Ayuntamiento de Sijena para comenzar las obras. El proyecto de restauración se desarrollará en el claustro, las naves perimetrales, los suelos y pavimentos, y el subsuelo del ala norte --conocida como dependencias de doña Sancha--. DGA y Caja Madrid firmaron un convenio por el que ambas instituciones financiarán a partes iguales los 2.400.00 euros que costarán los trabajos.

El resolución de la Consejería de Cultura añade que las hermanas de Belén deberán presentar en seis meses un plan sobre las necesidades de uso para que las estudie la consejería. En el año 2002 se originó un conflicto entre el ayuntamiento del municipio y las arrendatarias del Monasterio de Sijena, cuando estas últimas pretendieron ampliar la capacidad del edificio con dos edificios nuevos. La polémica se recrudeció un año después al denunciar el alcalde la instalación de una veintena de caravanas en las proximidades del monasterio, un edificio catalogado como Bien de Interés Cultural.