Mosén Florencio Garcés se ha dirigido a los feligreses de Borja para despedirse como rector de su parroquia. Ha utilizado la misma carta con la que presentó su renuncia ante el obispo de Tarazona, Eusebio Hernández Solá. En ella, asegura que "van ya siete meses que con engaño y de forma vergonzosa fue sacado de esta parroquia".
El hasta ahora pastor de esta localidad zaragozana recuerda sus veinte años al frente de la misma para afirmar que se siente "un borjano más".
Garcés, que está imputado por supuestamente descapitalizar las cuentas parroquiales para evitar la publicación de fotografías eróticas, lamenta que el proceso judicial se va alargando en el tiempo --se destapó en diciembre de 2013-- por lo que justifica su marcha como "la solución urgente que sirva para el bien de todos".
En la misiva recuerda a su compañero Jesús, ya fallecido, para aseverar que Borja "se ha quedado sin los dos sacerdotes que más ha querido".
