Un pequeño incendio que se declaró en la mañana de ayer en el colegio Pedro I de Barbastro obligó a desalojar a los casi 500 alumnos que en ese momento se encontraban en las instalaciones educativas. El fuego se inició en la mochila de uno de los escolares en torno a mediodía y un conserje consiguió apagar rápidamente el fuego gracias a la utilización de un extintor.

Más tarde se pudo averiguar que el humo y las llamas que desataron la alarma habían sido ocasionados, al parecer, por la autocombustión de un móvil que se hallaba dentro de la mochila.

«Han salido a la calle todo el colegio, un total de 493 alumnos», señaló un miembro de la comunidad educativa que subrayó que no se habían registrado daños personales.

Según informaron a Efe fuentes del Ayuntamiento de Barbastro, el incendio se originó en un aula de quinto de Primaria a causa del posible estallido de la batería del móvil, mientras los escolares se encontraban en el patio de recreo. Las densas cortinas de humo que provocó la combustión en la mochila disparó la alarma de incendios del centro, lo que obligó al desalojo ordenado de todos los escolares a la espera de la detección del fuego.

Al lugar del suceso se desplazaron efectivos de la Policía Local, la Guardia Civil y los bomberos de la zona, que apagaron las llamas y ventilaron las zonas del centro afectadas.

Tras extinguir el fuego, la Guardia Civil se llevó la mochila donde se generó el humo para confirmar el posible estallido de la batería de un móvil como principal hipótesis de la causa del suceso.

Fuentes del instituto armado confirmaron que el equipo de policía judicial analizará el contenido de la mochila para verificar la tesis del teléfono móvil.

Los niños más pequeños regresaron al mediodía a las aulas, mientras que los mayores, que ocupan la segunda planta del edificio, lo hicieron a primeras horas de la tarde, según indicaron miembros del centro educativo, que tras la intervención del equipo antiincendios recuperó la normalidad.