El superintendente jefe de la Policía Local, Antonio Blas Soriano, será el encargado de dictar las órdenes e instrucciones para revisar las posibles denuncias formuladas como consecuencia de la huelga de celo o de reglamento que se está llevando a cabo por algunos miembros de la Policía Local, especialmente las que tengan que ver con la campaña informativa municipal que se puso en marcha con motivo de la publicación de la sentencia del Tribunal Supremo que obligaba a modificar la ordenanza de peatones y ciclistas.

El objetivo es comprobar la legalidad y regularidad de las mismas mediante un muestreo de las denuncias similares formuladas "en un periodo razonable de tiempo". Los agentes se exponen a la suspensión de empleo y sueldo.