M. J. O., una mujer de 40 años, fue una de las numerosas personas que resultaron heridas como consecuencia de la tormenta de viento y granizo que se abatió sobre Zaragoza entre las ocho y las ocho y diez de la tarde del lunes. Esta persona iba andando por una calle cercana a la plaza de San Francisco, con el carrito de su hijo recién nacido, y, de repente, una ráfaga de aire la tiró contra un todoterreno aparcado junto a la acera. Trasladada a un centro sanitario, recibió 24 puntos de sutura en la cabeza. Fuentes sanitarias han manifestado que, durante la noche del lunes, numerosas personas fueron atendidas en los servicios de Urgencias de magulladuras, esguinces y golpes que sufrieron a causas de la tromba de agua.