"El pueblo llano, el que cierra el grifo y llena las bañeras, es el que debe obligar a los políticos a encontrar una solución que nos beneficie a todos".

Así se manifestó un vecino de Murcia en un encuentro que tuvo lugar ayer por la tarde en el barrio de Torrero entre representantes de colectivos vecinales de Zaragoza y una asociación huertana que viajó hasta la capital, mientras sus miembros realizan un estudio sobre el agua.

El acto, organizado por la Asociación de Vecinos de La Paz, contó con la asistencia de cerca de un centenar de personas que dialogaron y trataron de acercar posturas, además de esclarecer interrogantes.

"En Murcia se pensaba que con indemnizar a los aragoneses bastaría, pero es que para Aragón el agua es más que un líquido en una botella. El Ebro forma parte de nuestra identidad y encima tenemos el sentimiento de que somos una comunidad poco desarrollada", comentó un vecino de La Paz.

"Sin que haya malentendidos, ¿las desaladoras no son una solución?", añadía Chema Gregorio, de la Asociación de La Paz. "No nos valen porque necesitamos agua para regar y los regantes no pueden pagarlas, los tomates no son de oro", le respondía un murciano.

En lo que todos estuvieron de acuerdo es en que corresponde a los políticos resolver este problema con una solución que beneficie a todos y, a poder ser, con la intervención de los "científicos".

"No somos insolidarios pero el Ebro lleva cada vez menos agua", explicaba un zaragozano. "Los murcianos estamos dispuestos a estudiar todas las opciones, las desaladoras, las depuradoras... Habría que fijar el caudal ecológico y ¿por qué no conectar con otro río? No descartamos nada y, a poder ser, que beneficie a todos", aseguró el representante levantino.