El Gobierno central aprobará el real decreto de derogación del trasvase del Ebro tras las elecciones europeas del domingo 13 de junio. Así se lo comunicó la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, al presidente aragonés, Marcelino Iglesias, la noche del pasado miércoles, en el acto de presentación oficial en Madrid de la candidatura de la Expo-2008 de Zaragoza.

La ministra baraja el 18 de junio como fecha más probable para que el Consejo de Ministros dé carpetazo definitivo al artículo de la ley del Plan Hidrológico Nacional (PHN) por el que 1.050 hectómetros cúbicos de agua del Ebro iban a ser trasvasados a las comunidades del Levante. Aunque fuentes oficiales del Gobierno aragonés no descartaron que al final pudiera ser el día 25, dependerá de si el expediente técnico abierto por el ministerio está definitivamente concluido. En cualquier caso, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero espera que el trasvase que aprobó el PP en la pasada legislatura sea ya historia a lo largo de este mismo mes.

Las mismas fuentes precisaron que el real decreto no derogará el anexo dos del PHN, en donde se recogen las obras del Pacto del Agua de Aragón. Una vez cumplimentado este trámite, se prevé que el Gobierno central traslade en otoño al Congreso la correspondiente modificación de la ley. Mientras tanto, el ministerio está a la espera de la decisión de la Unión Europea sobre su Plan Hidrológico alternativo en el que prevé la ejecución de un amplio listado de obras hidráulicas --como desaladoras-- para atender la demanda hidráulica del Levante.

DE PALACIO, EN MURCIA La comisaria europea de Transportes, Loyola de Palacio, aseguró ayer por su parte en Murcia que "días antes" de que fueran aprobados los fondos comunitarios solicitados para el PHN el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero "retiró la propuesta". Loyola de Palacio, que participó junto a la candidata popular al Parlamento Europeo Cristina Gutiérrez Cortines en un acto de campaña de los populares murcianos, lamentó en conferencia de prensa que se retirase la solicitud de financiación del PHN cuando ya estaba prevista su aprobación "en diez días escasos".

"El asunto estaba muy maduro, iba a ir a la Comisión en dos semanas y el nuevo Gobierno retiró el proyecto de financiación", reiteró la comisaria europea, quien sorprendentemente aclaró que la propuesta contaba con el visto bueno de varias direcciones generales, y que las posturas contrarias "no tenían más valor que el haber sido hechas por un funcionario".

Además, expresó su inquietud por los "cambios radicales" realizados por el Gobierno en proyectos de infraestructuras hidráulicas, y aseguró que las alternativas al PHN suponen un importante aumento del gasto energético.