La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, reiteró ayer que dará prioridad a las obras menos conflictivas del Pacto del Agua, mientras se analizan las polémicas. "Vamos a detenernos todo lo que sea necesario con las conflictivas", añadió Narbona, quien apuntó que abordará la cuestión en una reunión fijada para la próxima semana con el consejero de Medio Ambiente de la DGA, Alfredo Boné.

Con estas declaraciones, Narbona daba respuesta al vicepresidente aragonés, José Angel Biel, quien le advirtió de que revisar los grandes embalses no debe implicar la parálisis del Pacto del Agua "otros doce años". Al igual que el presidente regional, Marcelino Iglesias, Biel valoró positivamente que se paralicen las expropiaciones en Artieda sin afectar al recrecimiento de Yesa, siempre y cuando sirva para buscar "fórmulas de acuerdo, de una vez por todas, entre el llano y la montaña".

La medida supuso un "alivio" para el alcalde de Artieda, Luis Solana, quien consideró que las expropiaciones fueron un castigo del PP por su oposición al recrecimiento de Yesa. Solana sostuvo que también se debe paralizar el recrecimiento para hacer creíble la oferta del diálogo del Gobierno, postura compartida por la Asociación Río Aragón. La entidad incluso avisó de que no retirarán ninguno de los recursos y de no aceptan la cota intermedia de Yesa que propugna Iglesias. "Nosotros hablaremos con quien haga falta, pero si las obras continuan, no daremos por buenas las intenciones de la Administración", apuntaron.