La negociación del nuevo calendario de la Policía Local de Zaragoza sigue atascada y con pocos avances. Los sindicatos mantienen su propuesta inicial de días de trabajo y descansos que no acaba de convencer a la jefatura por un problema difícil de salvar: el personal para cumplirlo es insuficiente.

Los trabajadores plantearon el famoso 5-2-7-7, es decir, cinco días de trabajo, dos de fiesta, seguidos de siete de trabajo y otros siete de fiesta. Cada ciclo se haría en tres turnos. Esta opción no se rechaza de forma tajante, sino que hay que encontrar una solución que permita un mínimo porcentual de policías en cada unidad, algo que, a día de hoy, no es posible ni lo será con las 15 plazas nuevas ofertadas. Según los propios empleados, harían falta más de 200 policías nuevos en el cuerpo.

La concejala delegada de la Policía Local, Elena Giner, se reunió el pasado día 10 con los sindicatos, después de que varios de ellos se levantaran de la mesa de negociación antes la parálisis y el bloqueo de las mismas, según denunciaron.

Según explicó Giner ayer durante la comisión de su área, se reunió con los representantes de los trabajadores con el fin de conocer cuáles son «los puntos de fricción». Ahora, añadió, que desde jefatura se está intentando «mejorar la propuesta». La responsable recordó que la modificación de este calendario se inició ya en el 2006 y es ahora cuando más cerca se está de alcanzar un consenso.

Además, insistió en que en una negociación hay dos partes que deben negociar, aportar y ceder. Lanzó esta idea antes las críticas recibidas, principalmente del PP.

CRÍTICAS / Su portavoz, José Ignacio Senao, habló de «fracaso» de la negociación, algo que enfadó a la concejala porque, dijo, todavía no habían terminado las conversaciones. «Mientras no doten con más plazas al cuerpo no llegarán a un acuerdo», le advirtió haciendo referencia a las más de 200 que, según estiman los sindicatos, serían necesarias.

También PSOE y CHA preguntaron en la comisión sobre el estado de las negociaciones.

Según los representantes de los trabajadores, otro de los problemas que debe salvar el Gobierno de la ciudad es «la definición de un nuevo modelo de la Policía», anunciado por Zaragoza en Común (ZeC) pero del que no se sabe nada por ahora, algo por lo que han recibido duras críticas tanto de los propios trabajadores como de la oposición, que exige al Gobierno de la ciudad una propuesta.

Según las mismas fuentes, Giner tiene por delante dos misiones: o reorganizar el servicio o crear las plazas que permitan dar luz verde al calendario. La plantilla quiere que sea aplicación afecte a todas las unidades, sin excepciones.

De hecho, el pasado día 5 se convocó un referendo promovido por CCOO y UGT para votar a favor de que la propuesta se aplique solo en las unidades de motoristas, no en el resto, y fue rechazada.