«Este es un reconocimiento a tantas mujeres...», suspiraba Pilar Maldonado instantes después de recibir el premio a la Trayectoria Personal en Favor de la Igualdad. Emocionada, acogida por unos aplausos sonoros y prolongados, Maldonado tomaba la palabra para declarar que el galardón le llegaba «con una gran responsabilidad». Ella cerró la ceremonia de entrega y lo hizo con un discurso emotivo, donde intercaló el pasado y el presente para terminar pidiendo respeto.

Tras casi 40 años trabajando por la igualdad de la mujer en Zaragoza, en la celebración de esta primera gala no podía faltar su presencia. Fue la primera directora de la Casa de la Mujer, cuando esta se inauguró en 1990. Sus ideales feministas impregnaron el espíritu de esta asociación a la que, cada año, acuden «unas mil mujeres por temas de violencia de género», recalcó ayer.

«Cuando empezamos la igualdad la veíamos como un sueño, lejano, pero alcanzable. No podíamos hablar de igualdad, porque todo lo que había eran más desigualdades y, obviamente, esta trayectoria no la he hecho en solitario», apuntó para agradecer, acto seguido, el apoyo de sus compañeros.

«Queda un camino largo, costoso y que debe ser imparable. Hemos avanzado y conseguido cosas, pero falta mucho camino por recorrer», dijo.

Maldonado, que empezó a trabajar como trabajadora social en el Ayuntamiento de Zaragoza en 1980, inició su desarrollo profesional cuando los primeros ayuntamientos democráticos ponían en marcha los servicios sociales municipales. Fue entonces cuando empezó a trabajar y especializarse, por así decirlo, en temas relacionados con la igualdad entre mujeres y hombres.

Maldonado destacó que el 2018 «fue un buen año», por los hitos que se consiguieron, especialmente culminados en la huelga feminista del 8 de marzo. «Las mujeres de mi generación no veremos la igualdad plena, no creo que consigamos el sueño que planeamos y pensamos hace 40 años, pero lo que pasó el año pasado y las ganas de la gente joven es un indicador de esperanza», apuntó.

Valor constitucional

La aragonesa, que recibió el premio de manos de Carmen Calvo y Javier Lambán, no perdió la oportunidad para «ensalzar» el principio de igualdad que está recogido en la Constitución española. Algo a lo que también aludieron en sus discursos el presidente y la ministra, coincidiendo con la reciente celebración del 40 aniversario de la norma.

«Fue un principio transformador de la sociedad, un desarrollo al cambio y un principio que, hasta que no deje de haber una mujer discriminada o maltratada, no se estará respetando. No podemos dar ni un paso atrás por la violencia de género», declaró. Los aplausos volvieron al salón de actos para reconocer las palabras de una mujer que lleva décadas trabajando por la igualdad.