"No hay que exagerar con la importancia de las evacuaciones. Con los protocolos de seguridad que hay, los chavales están perfectamente seguros en todo momento, y al final, los desalojos son la aventura más comentada de las vacaciones. Las actividades se siguen realizando perfectamente en los nuevos alojamientos si no se puede acampar". El presidente de los scouts en Aragón, Ángel López, quita hierro al problema de los desalojos por lluvia o viento, y habla desde la experiencia de dirigir la organización más destacada en este campo, con una veintena de agrupaciones repartidas por la comunidad.

Lo que parece preocuparle es más bien lo contrario, que el aumento de las exigencias de seguridad acabe pervirtiendo el espíritu de las acampadas en el campo y la montaña. "Cada vez se exigen más cosas, y se van acotando las zonas de acampada permitidas. Encontrar una ubicación se va haciendo más difícil, y al final pagan justos por pecadores. Nosotros sabemos perfectamente dónde podemos estar, pero a veces no se entiende bien nuestra actividad. No es simplemente ir a pasar la noche en tienda de campaña, es una labor pedagógica sobre la vida en la naturaleza y el respeto al medio ambiente, y eso no lo podemos hacer en un cámping con los niños", lamenta el presidente.

COMPLICACIONES En cualquier caso, admite que más vale pecar por exceso que por defecto en cuestiones de seguridad. "Es cierto que en ocasiones, si vas a visitar algún campamento, piensas que tienen suerte de que no seamos inspectores de seguridad, porque ves cada cosa...", admite. "En ese sentido está bien que haya alguien encargado de controlar que las cosas se hagan bien. Pero con los avisos que damos a las Fuerzas se Seguridad, a los alcaldes de los pueblos a donde se acude en caso de desalojo y al IAJ, no hay problema ninguno", asegura.

El presidente de los scouts en Aragón insiste en que "lo que hay que hacer es dar un mensaje de tranquilidad a las familias, porque los chicos están perfectamente cuidados. Con las noticias de evacuaciones solemos recibir muchísimas llamadas de los padres sobre si les ha pasado algo a los niños, pero estos ya están en los polideportivos, a salvo. No hay por qué preocuparse", asegura.