La consejera de Salud y Consumo del Gobierno de Aragón, Luisa Noeno, mostró ayer su preocupación por el impacto que pueda tener el proyecto de construcción del campo de fútbol de La Romareda en el mismo lugar que ocupa ahora en los accesos al hospital Miguel Servet, el más grande la comunidad autónoma. Noeno adelantó que se examinará minuciosamente los problemas de tráfico y de comunicaciones viarias que pueda causar el plan propuesto por el ayuntamiento, para evitar que perjudique el funcionamiento del centro sanitario en el futuro.

Para la consejera, es vital que se garantice un acceso fluido al centro hospitalario tanto en situaciones normales como de urgencia.

PENDIENTE DE ESTUDIO La consejera no quiso manifestarse por el momento sobre el proyecto y dijo que está pendiente de que sea recibido en el Gobierno de Aragón para manifestar su opinión, que aseguró que será tenida en cuenta en el Ayuntamiento de Zaragoza.

"Me han dicho que estarán sensibles a lo que pueda decir en esa materia". "Opinaré --insistió-- porque es mi responsabilidad" y "diré lo que me preocupa y lo que tienen que tener en cuenta desde mi punto de vista". la consejera espera que el consistorio tengan en cuenta sus alegaciones.

Hasta ahora, Noeno ha mantenido "alguna conversación informal" al respecto con responsables municipales y comentó que a la hora de actuar en esa zona hay que tener en cuenta los impactos "en el futuro". Si hay "más densidad de servicios hay que medirlo y pensarlo muy bien" por el "impacto" que pueda ocasionar en el hospital. Respecto a los accesos, explicó que en estos momentos acuden a este centro personas no sólo de Zaragoza sino de todo Aragón y de otras comunidades autónomas limítrofes que lo tienen como centro de referencia para algunas patologías.

Agregó que ahora, "cuando hay partido de fútbol ese impacto está asumido, el problema es de crecimiento futuro" ya que si la zona crece más "habrá más impacto y más densidad de tráfico".

El ayuntamiento prevé construir el nuevo estadio en el mismo lugar en el que está, y completarlo con 40.000 metros cuadrados de suelo comercial, hostelero y de oficinas para financiar el proyecto. Para habilitar esta superficie terciaria, está tramitando una modificación de Plan General de Ordenación Urbana que está a punto de ser analizada en la DGA. En el Gobierno autónomo, el vicepresidente, José Angel Biel, ha manifestado públicamente su desacuerdo con el plan.