Esther Borao es la cofundadora de Innovart y desde el pasado mes de septiembre es también la primera mujer que consigue ser directora del Instituto Tecnológico de Aragón (ITA).

Esther estudió Ingeniería Industrial en la Universidad de Zaragoza y luego se especializó en robótica, a pesar de que «no tenía muy claro qué era lo que quería pero sí que es verdad que me gustaban mucho las matemáticas y el dibujo técnico», explicó. Fue ahí, en el primer curso de la carrera, donde descubrió que gracias a su creatividad, a los diferentes programas y a la electrónica, podía crear todas aquellas cosas que se imaginaba en su cabeza. Esther explicó cómo hace unos años, con la creación de un robot para niños, se dio cuenta de los estereotipos que existen culturalmente. «A mí me gustan los robots, ¿por qué a otras niñas no les van a poder gustar?», se preguntaba Esther.

Además, también es cofundadora de Mulleres Tech que se ha convertido en una comunidad de mujeres de Aragon para «visibilizar la tecnología y darles a entender a todas esas mujeres que no están solas y que somos muchas más». Gracias a este proyecto, todas ellas encuentran un lugar donde hablar y contar con el apoyo del resto. Fue en este momento cuando Esther se quedó «impresionada» de lo que se hace y del talento que hay. «La gente lo desconoce y es impresionante y nos hace falta el creernos que somos capaces y que en Aragón hay tecnología e innovación»

Gracias a Innovart, también eran muchos los que se interesaban por temas educativos así que finalmente dieron lugar a la Academia de Inventores, dirigida a niños con edades comprendidas entre los 3 y 18 años, que este año ya cuenta con 150 integrantes. «Queremos conseguir que dejen de tener miedo a las tecnologías y que al final haya más niñas de las que tenemos», sentenció Esther.