Era también un 5 de septiembre, en 1970, cuando representantes de las localidades turolenses de Andorra, Híjar, Calanda y Alcañiz se reunieron en esta última localidad para suscribir, bajo la presencia del delegado provincial de Información y Turismo, lo que desde ese momento sería la Ruta del Tambor y Bombo, a la que pronto se sumaron Albalate del Arzobispo, Alcorisa, La Puebla de Híjar, Samper de Calanda y Urrea de Gaén.

Nueve municipios del Bajo Aragón histórico, al norte de la provincia de Teruel, unidos por una misma forma de vivir y sentir la Semana Santa, tal y como apreció el hijarano Mariano Laborda, quién entendió que era necesario poner en marcha una asociación para aunar esfuerzos y poner en valor sus raíces tradicionales, ligadas al tambor y el bombo.

Así nació la Junta Coordinadora de la Ruta del Tambor y Bombo, que este sábado conmemoró su quincuagésimo aniversario en Alcañiz, con un acto institucional en el que participaron los alcaldes de los nueve municipios miembros de la asociación, para suscribir un manifiesto en el que reafirman su unión y compromiso en seguir trabajando y transmitiendo la tradición de la Semana Santa en el territorio.

No es de esta manera como les hubiera gustado conmemorar su medio siglo de vida, tal y como explicó el presidente de la Ruta del Tambor y Bombo, Fernando Galve, pero la situación por el covid-19 así lo ha requerido. «A nosotros nos hubiera gustado haber organizado algún acto de los que nos caracterizan, en los que tambores y bombos se hubieran fundido en la unión, la amistad y la camaradería, pero hay que ser conscientes y responsables», dijo.

De hecho, para este año estaba previsto celebrar el 50 aniversario con una de sus tradicionales jornadas, donde se reúnen cientos de aficionados al tambor y el bombo, en Alcañiz, pero la situación sanitaria les obligó a suspender el evento, que ya está confirmado para el próximo año si la situación de la pandemia lo permite,

Galve indicó que, de todas formas, no podían dejar pasar una fecha «tan especial» para reconocer el valor de una asociación que «no es baladí» y ha sido, según asegura, «muy importante» para el territorio. «Para nosotros la Ruta del Tambor y Bombo lo es todo, es un referente, y bajo esa marca hemos participado en la Exposición Universal de Sevilla y en la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Barcelona, en 1992, hemos estado en la Expo de Zaragoza de 2008 y hemos conseguido numerosos reconocimientos nacionales e intencionales», señaló el presidente.

Entre esos reconocimientos, Galve destacó el nombramiento de la Semana Santa de los municipios de la Ruta del Tambor y Bombo como Fiesta de Interés Turístico Nacional, en el 2005, y como Fiesta de Interés Turístico Internacional, en 2014, además de reconocer a las tamborradas y toques de tambor y bombo como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, el 29 de noviembre de 2018.