Era un gran reto el que tenían por delante. Pero tenían un gran ejército de amigos, empresas colaboradoras y voluntarios para lograrlo. Querían conseguir 27.500 euros para construir un centro para actividades en la población de Nkhanmanga, en Malawi. Todo el mundo se volcó. El ya tradicional Rastrillo Solidario del Colegio Teresiano del Pilar de Zaragoza volvió a convertirse en un éxito. Hubo ropa, juguetes, complementos y hasta piezas de arte. Y eso, sin olvidar la cafetería, el restaurante y el parte infantil. Además, el excedente de material del rastrillo también tuvo un fin solidario. Se enviará a Cáritas y al Refugio, además de al colegio Enrique de Ossó, para un segundo mercadillo.