Un temporal de nieve y fuertes vientos se extendió a lo largo del día de ayer por las tres provincias aragonesas y provocó dificultades en el tráfico rodado, al tiempo que obligaba al cierre de las estaciones de esquí de Panticosa y Cerler, en el Pirineo. Por otro lado, las instalaciones de invierno de Candanchú, Formigal y Astún sólo pudieron abrir parte de las pistas, al igual que Javalambre y Valdelinares.

En la provincia oscense la cota de nieve descendió de los 800 a los 400 metros, mientras que los vientos de componente norte que soplaron durante toda la jornada afectaron a la práctica totalidad de la comunidad autónoma.

"Sólo hemos podido abrir la zona de seguridad", indicó en la mañana de ayer un responsable de la estación de Candanchú, que precisó que en total se habían puesto en funcionamiento un telesilla y diez telesquís, además del circuito de fondo.

El acceso a las estaciones de esquí se vio dificultado por la nieve acumulada en la calzada, que alcanzó espesores de hasta 5 centímetros. Así, fue necesario el uso de cadenas a primeras horas de la mañana en el puerto de Somport (N-330) y en la vertiente sur del túnel de Viella (N-230), donde se llegó a prohibir el paso de vehículos pesados.

RED SECUNDARIA Pero las nevadas afectaron sobre todo a la red secundaria de carreteras y a gran número de vías locales en las provincias de Huesca y Teruel. Al cierre de esta edición, era obligatoria la colocación de cadenas para circular entre Biescas y el puerto de Portalet (A-136), entre Escarrilla y el balneario de Panticosa, en el ascenso a la estación de Cerler (que llegó a estar cerrado al tráfico), entre Bielsa y el parador nacional de Monte Perdido, en los kilómetros finales de la A-139, en el puerto de Bonansa y en las dos vías de acceso al monasterio de San Juan de la Peña.

En la provincia turolense, la caída de nieve afectó sobre todo a la comarca de Calamocha y a la carretera entre la capital y Cantavieja, en el Maestrazgo. También fue necesario el uso de cadenas en varias carreteras locales en los términos de Fonfría, Pancrudo, Portalrubio, Alpeñés, Rillo, Son del Puerto y Cuevas Portalrubio. Los puertos de Villarroya y Cuarto Pelado, en la A-226 requirieron asimismo el uso de cadenas.

Para el día de hoy, las predicciones meteorológicos del Observatorio del Ebro anuncian el fin de la alerta por nevadas y la persistencia de vientos de 80 kilómetros por hora que irán remitiendo paulatinamente. El tiempo será nuboso en la vertiente sur de los Pirineos, con posibilidad de precipitaciones débiles. La cota de nieve estará entre los 400 y los 600 metros, con intervalos nubosos en los Pirineos y en la Ibérica.

En el resto de la comunidad, los cielos se mantendrán poco nubosos o despejados. Las temperaturas mínimas experimentarán un moderado descenso y las máximas sufrirán un ligero descenso.