El consejero de Economía, Eduardo Bandrés, recibió ayer en las Cortes elogios de los tres grupos de la oposición por el incremento del gasto social en el presupuesto de Aragón para el 2005 y por su carácter expansivo. Pero también obtuvo reproches de la oposición por su excesivo optimismo en el dinero que prevé recaudar, sin que para ello el Gobierno aragonés suba los impuestos y a pesar de la situación de incertidumbre internacional provocada por el precio elevado del petróleo y por el fantasma de una probable escalada de los intereses.

La previsión de ingresos por impuestos centró, un año más, la comparecencia en la Comisión de Economía de Bandrés para explicar el presupuesto del 2005, que asciende a 4.221 millones de euros, un 7,9% más que el año anterior. Bandrés reafirmó que la DGA contempla que la recaudación tributaria crezca el próximo año una media del 9,5% --los ingresos procedentes de la financiación autonómica aumentarán el 7,6% y los tributos cedidos y tasas, el 10,4%--. Ello es posible, aclaró, gracias a la coyuntura económica favorable. El titular de Economía volvió a insistir en que, por ahora, no habrá subida de impuestos. "No es momento de tocarlos, ni de subirlos ni de bajarlos", puntualizó. "Mientras no se resuelva de algún modo la financiación sanitaria no es bueno experimentar con subidas de impuestos", remarcó.

Adolfo Barrena, portavoz de IU, apenas cuestionó las grandes cifras del PSOE-PAR para el próximo año y únicamente hizo hincapié en considerar "ajustada la previsión de ingresos". Más crítico fue Chesús Yuste, portavoz económico de CHA, quien volvió a reprochar a Bandrés su "optimismo tributario". Circunstancia que consideró curiosa "cuando este verano se ha estado mareando la perdiz con el céntimo sanitario". También Manuel Guedea, del PP, planteó interrogantes sobre las previsiones de evolución de los ingresos por impuestos. Los grupos de la oposición volvieron a denunciar que la comarcalización de las inversiones "sigue siendo una tarea pendiente" del actual Gobierno. CHA y PP arremetieron contra el excesivo incremento del gasto de personal, que se come una tercera parte del presupuesto.

Los portavoces de los dos grupos que apoyan al Gobierno de Aragón, Antonio Piazuelo, del PSOE, e Inocencio Martínez, del PAR, mostraron su satisfacción por el proyecto. Piazuelo resaltó que "es el mejor que se ha presentado nunca en la comunidad en calidad y también en cantidad". Martínez, por su parte, advirtió que en materia de gasto social "nos encontramos en la parte final de una trayectoria que empezó en el 99.